La Unión Cívica Radical (UCR) de la provincia de Buenos Aires está en una encrucijada. Por un lado, sabe que si va dividida a las PASO aumentan sus probabilidades de perder contra el PRO y, por otro, no logra consolidar a un único candidato propio. Sigue la disputa entre Maximiliano Abad y Gustavo Posse.
En este panorama, el histórico intendente de San isidro asistió ayer a la asunción de las nuevas autoridades del comité radical de Merlo que pasó a estar presidido por Federico de Arma y Nélida Díaz. Desde ahí llamó a aprovechar la estructura territorial del partido para las próximas elecciones.
TE PUEDE INTERESAR
“La extensión del territorio nos exige un gran despliegue militante y este partido lo tiene. Lo vamos a aprovechar y vamos a dar la pelea”, afirmó Posse.
“No hay que caer en la resignación, creer que no hay futuro y esto sí que pone en jaque el desarrollo del conjunto de la sociedad. La resignación es el peor enemigo que debemos erradicar hoy, porque implica eternizar la pobreza. Y a eso nos lleva el populismo autoritario”, sumó el sanisidrense que estuvo acompañado por el exsenador provincial Roberto Costa.
Más allá de las cuestiones electorales o partidarias, Posse se mostró preocupado por el avance del narcotráfico y la situación de violencia que se ve, sobre todo, en Rosario. “Es una de las nuevas amenazas a la democracia. Es un fenómeno trasnacional que debe combatirse de forma integral, entre la sociedad civil, los tres poderes del Estado y la colaboración entre países”, señaló el jefe comunal.
TE PUEDE INTERESAR


