El Gobierno de Javier Milei sigue con su ola privatizadora de empresas estatales y esta vez fue el turno de una compañía estratégica para la generación de electricidad a precios accesibles: Nucleoeléctrica Argentina Sociedad Anónima (NASA).
El anuncio fue hecho este martes por el vocero presidencial, Manuel Adorni, quien adelantó que la administración libertaria firmará el decreto que dará inicio al proceso de privatización parcial de la empresa, un planteo que había quedado explicitado dentro de la Ley Bases.
La intención del gobierno nacional es poner a la venta del 44% de las acciones en bloque mediante una licitación pública nacional e internacional.
La empresa NA-SA presenta balances superavitarios y garantiza a través de sus centrales nucleares, el 9% de la electricidad que consumen los argentinos a un precio accesible, además de favorecer la competitividad del sector productivo.
Profesionales en contra de la privatización
La Asociación de Profesionales de la Comisión Nacional de Energía Atómica y la Actividad Nuclear (APCNEAN) se mostró muy crítica respecto a la determinación del gobierno de Javier Milei,
“NA-SA es una empresa del pueblo argentino. Garantiza, con estándares internacionales de seguridad, cerca del 9% de la electricidad que consumimos a un precio accesible” explicaron.
En esa dirección, advirtieron que no hay justificativos financieros para avanzar en su privatización: “Es superavitaria y estratégica: sostiene trabajo calificado, industria nacional, ciencia, tecnología y capacidades de ingeniería únicas en la región y en el mundo” sostienen.
“La tecnología nuclear no es un privilegio, es una política de Estado que hace más de 70 años mejora la calidad de vida de las familias e impulsa a la industria argentina con energía segura y siempre disponible” remarcaron.
Las tarifas de NA-SA son de las más bajas del mercado. “Es un beneficio para la sociedad en su conjunto ya que reduce la tarifa de energía eléctrica en general, permitiendo una mejor competitividad energética de nuestro sector productivo” indicaron los profesionales.
Y advirtieron: “Privatizar NA-SA no va a mejorar la vida de la gente, sino que incentivaría a que se incremente la tarifa hasta igualar a la del mercado, pagando los ciudadanos esta diferencia para acrecentar la rentabilidad de un privado” dijeron.
Cabe recordar que la administración de Javier Milei ya concretó la privatización de IMPSA, una de las principales generadoras de energía.
“Entregaron a manos extranjeras una metalúrgica nacional centenaria y protagonista de los desafíos del sector nuclear. Su venta no benefició en ningún aspecto al pueblo argentino. El gobierno de Javier Milei pretende convertir la infraestructura nuclear, con sus grandes obras de ingeniería y su personal al servicio de los argentinos, en un negocio donde se blindan rentas privadas y se socializan riesgos y pasivos de largo plazo” denunciaron.
Además recodaron que el subsecretario de Reforma del Estado Alejandro Tamer, funcionario de Federico Sturzenegger, desembarcó en la Autoridad Regulatoria Nuclear (ARN)y en la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) para auditar las dotaciones de ambas instituciones.
“Su paso por otros organismos concluyó con una reducción de estructura organizativa y de personal” señalaron.
Y alertaron: “No vamos a tolerar que se entregue el patrimonio estratégico de la Nación por un apuro fiscal. NA-SA es una empresa estatal modelo, con capacidad de operar y mantener las tres centrales nucleares argentinas, de finalizar exitosamente la construcción de la Central Nuclear Atucha II y la extensión de vida de la Central Nuclear Embalse, y de ejecutar actualmente el proyecto de extensión de vida de la Central Nuclear Atucha I” explicaron.