Con la participación de 105 mil afiliados y una diferencia de unos 4 mil votos, Maximiliano Abad-jefe del bloque de Juntos por el Cambio en la Cámara de Diputados bonaerense- se quedó el último domingo con las elecciones del Comité Provincia de la UCR.
La discusión no parece del todo saldada para los derrotados, con Gustavo Posse, intendente de San Isidro, a la cabeza. En las últimas horas, sus representantes en la Junta Electoral partidaria salieron con los tapones de punta contra el oficialismo partidario.
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Alexia Carusso y Alejandro Magnetti, vocales por la minoría, denunciaron que no les muestran “las actas” del escrutinio y que se “ocultan los datos deliberadamente” para “ganar la elección en la opinión pública”.
“Les requerimos que nos exhiban las actas mediante la cual los tres miembros de la Junta Electoral comunicaron el falaz escrutinio el día lunes; nos manifestaron que las tienen, que no las van a mostrar, de hecho nunca las exhibieron; todo está certificado por escribana pública”, afirmó Carusso.
Para Magneti, se trata de: “una clara prueba de que ocultan los datos deliberadamente a los miembros de la Minoría, demostrando que solo quieren ganar la elección en la opinión pública, pero no quieren contar los votos.
Cómo terminó la interna de la UCR
Hay que recordar que la Junta Electoral proclamó ganadora a la fórmula Maximiliano Abad – Érica Revilla con información del “100% de las mesas receptoras de votos” y por un margen de 52 a 48.
También señaló que “en varios distritos, particularmente el distrito de Moreno” hay denuncias “con claro sustento fáctico” sobre “situaciones”.
Esas situaciones van desde la no apertura de escuelas hasta el volcado de votos a última hora. La sospecha es que se trató de sufragios “truchos” que se informaron en función de la diferencia que Abad obtenía en el interior.
En llano: que, una vez conocido el margen a favor que obtenía el oficialismo en la Provincia, los comités locales que maneja el possismo fraguaron votos para lograr la victoria o el empate. No sólo ocurrió en Moreno: también en San Martín y en Quilmes.
La estrategia no respondería, sin embargo, a lograr un triunfo de Posse como Jefe de la UCR bonaerense, sino a sumar representantes “propios” ante la Convención Nacional, el órgano que define el marco de alianzas en el que se inscribe el radicalismo en cada una de las elecciones.
Se trata de una instancia que adquirió notoriedad en marzo de 2015, en Gualeguaychú, cuando el partido selló su incorporación a Cambiemos, junto al PRO y la Coalición Cívica, y que deberá repetirse a la brevedad para ratificar o rectificar esa política aliancista.
Hoy, la dirigencia “boina blanca” discute si debe apostar fuerte para liderar la alianza, que en los últimos cuatro años fue conducida por el PRO a través de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal.
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