En las últimas horas, el intendente de Mar del Plata, Guillermo Montenegro, confirmó que no renunciará a la jefatura comunal de General Pueyrredón para asumir su banca como senador bonaerense por La Libertad Avanza, espacio al que se sumó tras su salida del PRO. En cambio, solicitó una licencia que comenzará a regir el 10 de diciembre, dejando en claro que conservará la posibilidad de regresar cuando lo considere necesario. En términos prácticos, seguirá siendo intendente, y cobrando como tal, sin estar al frente del municipio.
El pedido formal ingresó al Concejo Deliberante acompañado del argumento de que su ausencia responde a la “obligación institucional” de asumir la banca tras la proclamación de la Junta Electoral. La solicitud no incluye fecha de retorno, lo que le habilita una amplia flexibilidad para volver a ocupar el sillón municipal según sus propios tiempos políticos.
La maniobra y sus efectos
De acuerdo con la Ley Orgánica de las Municipalidades, cuando un jefe comunal pide licencia, su reemplazo debe ser el primer concejal de la lista que lo llevó a la intendencia. Ese rol corresponde a Agustín Neme, referente del PRO y presidente de la bancada oficialista Vamos Juntos, quien encabezó la nómina de 2023. Neme asumirá como intendente interino desde el 10 de diciembre, sin carácter definitivo, lo que significa que Montenegro puede desplazarlo y retomar el mando en cualquier momento hasta 2027.
La maniobra no es menor: si Montenegro hubiese renunciado, Neme quedaba al frente de forma plena hasta el fin del mandato. Al pedir licencia, el intendente se asegura conservar el control político de la ciudad, incluso desde La Plata, donde ejercerá como senador por la quinta sección electoral. Legalmente, el escrito se apoya en el Artículo 108°, inciso 13, que obliga a pedir autorización para ausencias prolongadas superiores a cinco días. Sin embargo, persisten interpretaciones divergentes sobre si la normativa permite que una misma persona conserve simultáneamente dos cargos electivos.
En paralelo, la licencia de Montenegro también genera movimientos dentro del Concejo. El lugar que dejará vacante Neme será ocupado por Mónica Lence, actual consejera escolar que formó parte de la lista oficialista de 2023 y que finalizará su mandato en diciembre. De esta manera, el reordenamiento político de General Pueyrredón no solo impacta en el Ejecutivo sino también en el mapa legislativo local.
Así, Montenegro, ya instalado en su nuevo alineamiento libertario, se prepara para asumir como senador sin soltar definitivamente el control de Mar del Plata, en una estrategia que le permite mantenerse en ambos tableros: el provincial y el municipal. Una licencia que, más que un paso al costado, es un modo prolijo de no irse del todo.

