En conferencia de prensa desde la Casa Rosada, el vocero presidencial Manuel Adorni anunció la decisión del Gobierno de disolver la Compañía de Valores Sudamericana, mejor conocida como la ex Ciccone Calcográfica, y destacó que esta decisión se enmarca dentro de una reestructuración integral de la Casa de Moneda, la cual describió como un “ símbolo de la corrupción y el despilfarro“.
Según Adorni, la empresa estatal acumulaba deudas por 371 millones de dólares y representaba “uno de los casos de corrupción más grandes de las últimas décadas”.
“La Casa de Moneda fue un verdadero despilfarro”, aseguró el vocero, quien remarcó que la reestructuración de esta institución responde a la necesidad de acabar con las ineficiencias que se venían arrastrando. Entre los gastos más críticos, Adorni mencionó la contratación de 211 empleados adicionales, la adquisición de cuatro inmuebles, un costoso servicio médico de 370.000 dólares anuales y un jardín de infantes llamado ‘La monedita’, que costaba 1.200.000 pesos mensuales por cada niño inscrito.
Adorni hizo énfasis en que la mala gestión de la administración anterior y la negativa del kirchnerismo de emitir billetes de mayor denominación llevaron al Estado a gastar más de 4.700 millones de dólares en la importación de billetes. “La readecuación de la Casa de Moneda es el último clavo en el ataúd de la inflación”, afirmó con contundencia, destacando la importancia de reducir el gasto estatal en áreas ineficaces.
En línea con las políticas de ajustes implementadas desde su asunción al poder, la intención del Gobierno, que ya era un rumor desde hace algunos días, empezó a confirmarse tras un posteo en X (antes de Twitter), del propio Adorni, quien expuso: “Se ha decidido cerrar la casa de la moneda. Fin”, aunque llamativamente, al rato decidió eliminar la publicación. Luego, en conferencia de prensa, decidió utilizar el término de “reestructuración”.
¿Qué sucederá con los trabajadores de la Casa de Moneda?
La Casa de Moneda, encargada de la emisión de billetes, monedas y documentos de seguridad, y dependiente del Ministerio de Economía, cuenta con más de 1.100 empleados, cuyo futuro es incierto tras el anuncio de la disolución de la ex Ciccone. Aunque Adorni aclaró que esta reestructuración no significa el cierre definitivo, enfatizó la necesidad de lograr un manejo más eficiente.
No obstante, el gremio de trabajadores expresó su rechazo. Rodolfo Aguiar, secretario general de ATE, anunció una serie de protestas frente a la sede de la Casa de Moneda en Retiro, advirtiendo sobre posibles despidos masivos. “Contamos con personal capacitado y tecnología de vanguardia, pero aun así nos hacen importar billetes. Están priorizando intereses privados sobre la soberanía nacional”, criticó Aguiar.
Rápida respuesta de los gremios al Gobierno
Minutos después de conocerse la decisión del Gobierno, Sergio “Tano” Catalano, Secretario General de ATE Capital y Sergio Omar Palazzo, Secretario General de la Asociación Bancaria, salieron al cruce, dando iniciada un nuevo round entre el Gobierno y los trabajadores.
“Casa de Moneda no se vende. Estamos acá para decirle al gobierno que vamos a defender todos los puestos de trabajo. Acá hay soberanía, acá hay historia. ATE pelea por cada laburante y por un Estado presente”, manifestó Catalano.
Por su parte, Palazzo publicó: “Los bancarios nos solidarizamos con todos los compañeros y compañeras de La Casa de la Moneda. Ante la amenaza de cierra que provoca el Gobierno Nacional los bancarios dijimos presente en el abrazo y acto en defensa de La Casa de la Moneda que convocaron distintas organizaciones sindicales”.

