Mientras en los titulares nacionales gran parte de los medios corporativos insisten en señalar sin pruebas al “kirchnerismo” como responsable del ataque con brócoli sufrido por Javier Milei en Lomas de Zamora, el Financial Times eligió otro ángulo.
El prestigioso diario británico, referente de las finanzas globales, abrió su cobertura subrayando que los incidentes deben leerse en el contexto del enojo social por las sospechas de corrupción en el gobierno.
Según el FT, la violencia contra la comitiva presidencial no puede desvincularse del clima político creado tras la filtración de audios del exfuncionario Diego Spagnuolo.
En esas grabaciones, difundidas hace apenas días, se lo escucha describir un circuito de coimas que, según su testimonio, involucraba directamente a Karina Milei, hermana y principal asesora del Presidente, y a otros funcionarios de alto rango.
Corrupción y economía en la mirada británica
El artículo del Financial Times no se detuvo en teorías conspirativas locales, sino que eligió remarcar el impacto económico de la crisis.
Según el medio, los supuestos pagos ilegales ascenderían a entre 500.000 y 800.000 dólares mensuales, un escándalo que golpeó de lleno la confianza de los inversores. En consecuencia, el riesgo país se disparó y el índice Merval sufrió caídas notables, alimentando la sensación de inestabilidad.
El FT también hizo hincapié en el silencio presidencial: señaló que Javier Milei, habitualmente activo y locuaz en redes sociales, no habló públicamente durante varios días tras la difusión de los audios. Esa ausencia de explicaciones oficiales fue interpretada como un factor adicional que potenció la incertidumbre en los mercados.
Un contraste con el relato local
A diferencia de los medios de aquí, más alineados zizagueantemente con el oficialismo, que de inmediato apuntaron a sectores opositores como supuestos instigadores del ataque, el Financial Times encuadró la agresión como un reflejo del descontento social por la falta de transparencia gubernamental.
El diario británico proyectó que el escándalo de corrupción podría tener consecuencias electorales. Citó encuestas recientes que muestran una marcada caída en la imagen de Milei de cara a las próximas legislativas, sugiriendo que la credibilidad presidencial enfrenta su desafío más serio desde la asunción.