En el inicio de la discusión por el Presupuesto bonaerense, el intendente de Rauch, Maximiliano Suescún, de la UCR, planteó que lo central es que el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires pueda contar con la ley aprobada. Desde su rol de ejecutivo local, afirmó que lo que espera es “que el gobernador pueda tener presupuesto porque me parece que es una herramienta necesaria y que nos ayude también a los gobiernos locales a transitar un momento que es complejo”.
Entrevistado en Palabras más, palabras menos, por LA CIELO, Suescún -como antes Ramiro Egüen, de 25 de Mayo– planteó que para avanzar primero “tendrán que subsanarse diferencias fuertes en el propio oficialismo” y que, si eso no ocurre, “no hay ningún número que se pueda lograr”. Recordó que el presupuesto anterior tuvo el mismo problema: “El primer escollo que tuvo fue la división interna del oficialismo”.
Aunque remarcó que los 27 intendentes que integran el Foro de Intendentes Radicales intentarán “poner lo colectivo por encima de cualquier división”, advirtió que sin un orden interno del peronismo bonaerense “no hay ningún consenso posible por una cuestión matemática directamente”.
El endeudamiento y la necesidad de señales
El intendente también habló sobre la ley de financiamiento. Señaló que la Provincia planteó que “necesitamos particularmente esta ley de financiamiento para poder sostener durante el año el normal funcionamiento”. En ese marco, consideró que el endeudamiento puede tener impacto en los distritos: “Algún elemento del endeudamiento que ha elevado el gobierno puede también beneficiar a subsanar algún tema de gobiernos locales”.
Pero advirtió que para lograr acompañamiento, el Ejecutivo provincial debe mostrar prioridades claras. Dijo que en los municipios se sienten problemas básicos como el transporte escolar o el funcionamiento del IOMA, y que para avanzar “hay que mostrar un gesto en ese sentido para tener un acompañamiento en el resto”.
El diagnóstico de Suescún sobre la situación local fue contundente. Aseguró que los gobiernos municipales son “el primer mostrador del Estado” y que están en un punto crítico. Contó que la demanda en el sistema de salud creció al punto de que “cuando hace 5, 6, 7 años estábamos en el 30 o 33%, ya estamos en el 38, en el 39, ya va el 40”.
Señaló además que el sector municipal debe sostener la atención incluso cuando “las otras obras sociales no pagan”, cuando “el PAMI le debita lo que le antoja prácticamente sin acuerdo” y cuando la demanda aumenta porque “hay mucha gente que ha dejado de pagar algunas prepagas”.
A esto se suma que, según resumió, “la Nación no tiene plata, la Provincia no tiene plata, la gente en general no tiene plata”, lo que deja a los intendentes enfrentando reclamos sin recursos suficientes.
Lo que viene: consenso o bloqueo
De cara a la negociación legislativa, que incluirá un fondo para los Municipios, Suescún afirmó que se necesitará voluntad de todos los sectores. “Es un momento para ceder todos un poco si se quieren lograr consensos”, dijo. Y cerró con una advertencia que atraviesa todo su planteo: “Es muy importante que se resuelvan los problemas primero en el oficialismo, porque si no hay ese entendimiento no hay ningún número posible”.

