El Fondo Monetario Internacional (FMI) confirmó este jueves la aprobación de la primera revisión del acuerdo con Argentina en el marco del programa de Servicio Ampliado (EFF, por sus siglas en inglés) y autorizó un desembolso inmediato de USD 2.000 millones, a pesar de que el país no cumplió la meta de reservas. La transferencia se realizará en las próximas horas al Banco Central, aunque deberá descontarse un vencimiento de USD 830 millones que opera este viernes 1° de agosto.
“La sólida implementación de las políticas ha propiciado una transición fluida hacia un régimen cambiario más flexible, con una inflación en descenso y un crecimiento económico sostenido”, señaló el organismo en un comunicado oficial. Además, destacó el compromiso del Gobierno de mantener el ancla fiscal, reconstituir reservas y avanzar en reformas estructurales.
La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, afirmó que “la nueva fase del programa de estabilización ha tenido un buen comienzo, a pesar del complejo entorno externo” y celebró el retorno anticipado de Argentina a los mercados internacionales de capital. También insistió en que “la consolidación fiscal debería continuar, respaldada por reformas bien secuenciadas” y subrayó la necesidad de que “cualquier nueva iniciativa tributaria o de gasto cuente con la financiación completa”.
En cuanto al frente monetario, Georgieva remarcó que las condiciones contractivas deben sostenerse para consolidar la desinflación y la remonetización de la economía. “Una mayor claridad en el régimen monetario a mediano plazo sigue siendo esencial para consolidar aún más la desinflación“, agregó. También consideró que deben optimizarse los instrumentos para gestionar la liquidez y reducir la volatilidad de las tasas de interés.
El FMI también pidió preservar la flexibilidad del régimen cambiario vigente y continuar acumulando reservas. En paralelo, Georgieva instó a intensificar las reformas estructurales, entre ellas la desregulación de la economía, la mejora del mercado laboral, la implementación del régimen de incentivos a grandes inversiones y la reducción de impuestos distorsivos a las exportaciones, “según lo permitan las condiciones fiscales”.
Pese al avance en la revisión, el Fondo advirtió que los riesgos del programa “siguen siendo elevados” y pidió mantener una formulación ágil de políticas y una comunicación clara. Fuentes cercanas al organismo admitieron que el incumplimiento de la meta de reservas fue uno de los puntos más sensibles en la negociación técnica y también en las discusiones informales previas a la aprobación formal del Directorio.