La gran novedad de las elecciones legislativas del 26 de octubre será el uso, en todo el país, de la boleta única de papel (BUP). Esta herramienta de votación llegó para reemplazar a la histórica boleta partidaria luego de que, en octubre de 2024, el Congreso de la Nación sancionara la ley pertinente. En la provincia de Buenos Aires reina la incertidumbre.
“Nadie sabe cómo es lo de octubre por el cambio que introdujo (Javier) Milei”, lanzó el gobernador bonaerense, Axel Kicillof en conferencia de prensa. Desde la Gobernación, el mandatario recordó que la BUP se impuso fundamentada en “dos mentiras” impulsadas por la administración libertaria. “Es una novedad más cara e inoportuna, pero es Ley nacional por lo tanto en provincia de Buenos Aires en octubre se va a aplicar este sistema“, añadió.
Según Kicillof, una de esas mentiras consistió en acusar a la boleta partidaria de “facilitar el fraude”. “Lo hemos demostrado en septiembre: fuimos a votar y no hubo una sola denuncia, un solo problema”, marcó el gobernador en referencia a los comicios bonaerenses en los que se usó la herramienta de votación tradicional.
La segunda “mentira” está vinculada a los costos del operativo electoral. Sobre este punto, Kicillof precisó que los comicios bonaerenses costaron unos 85 mil millones de pesos, mientras que las nacionales tienen un presupuesto de $395 mil millones. “Considerando que el 40% se va a destinar a la provincia de Buenos Aires, la elección con boleta única de papel costaría $150 mil millones, eso quiere decir que va a costar el doble“, aseguró.
Cómo se vota con la boleta única de papel
En tono de tutorial y con un modelo de boleta de ejemplo, Kicillof dedicó varios minutos a explicar cómo se usa la nueva herramienta de votación. Es que hay varios cambios en comparación a la boleta sábana.
Uno de ellos es que la única boleta válida para votar es que la tiene la firma de la autoridad de mesa y que será entregada a cada elector al momento de ir a votar.
Con su papel en mano ya no deberá ir a un cuarto oscuro sino que detrás de un biombo deberá marcar con una lapicera al partido político que quiera votar. Cumplido ese paso, pliega el papel y lo devuelve a las autoridades, sin ningún sobre de por medio.