A 46 días de las elecciones para diputados nacionales, el peronismo sigue perdido en un laberinto de internas. Sin embargo, detrás del aparente caos, se insinúa una conducción efectiva de Axel Kicillof, predestinado a convertirse en el gran ganador o el gran perdedor del año electoral.
Esta semana, La Cámpora y el Frente Renovador salieron a reclamar el Gobernador los convoque para organizar y poner en marcha la campaña hacia las elecciones del 26 de octubre, en las que el peronismo deberá sostener el excelente resultado logrado en las urnas el pasado 7 de septiembre y, al mismo tiempo, obtener representación suficiente para enfrentar al oficialismo de Javier Milei.
Los pedidos –a priori sensatos, expresados tanto en on como en off– marcan el regreso de las tensiones que atravesaron todo el “primer tiempo” electoral. “Estamos esperando la convocatoria del gobernador, que tiene la máxima responsabilidad sobre esa campaña”, avisaron desde el massismo, que ya le puso fecha a un congreso partidario donde delineará estrategias mientras repasa datos y escenarios.
Desde La Cámpora, Mayra Mendoza buscó atemperar declaraciones que habían generado ruido a comienzos de la semana, pero al mismo tiempo trasladó parte de la responsabilidad al mandatario provincial. “Sé que va a haber o debería haber una reunión del gobernador con los candidatos a diputados nacionales, estuvo Jorge Taiana el domingo, y eso me parece que es importante”, señaló.
En la Gobernación, sin embargo, niegan que haya una cumbre en agenda. “Nosotros ya estamos en campaña. Si ellos necesitan algo que nos pregunten”, respondió un vocero a INFOCIELO, que remarcó que el esquema será “el mismo de la campaña que acaba de terminar: territorio y gestión, con Taiana a todos lados”.
Lo que subyace en este cruce de indirectas es la persistencia de los recelos mutuos. El axelismo se anotó una victoria clave con el resultado del domingo –14 puntos de diferencia, 6 secciones ganadas sobre 8–, pero no logró despejar las críticas al desdoblamiento de los comicios, que en rigor son un hecho desde que el Gobierno nacional definió implementar boleta única para los cargos nacionales.
La carta Taiana y el factor intendentes
En ese marco, aparece la figura de Jorge Taiana, experimentado dirigente peronista que muchos ven como la carta capaz de articular los consensos mínimos que eviten un estallido interno o, al menos, lo posterguen lo más posible. “Jorge tiene experiencia y templanza, va a ser el que termine convocándonos a todos”, le dijo a INFOCIELO un nombre que integra la boleta que jugará en octubre.
Taiana -el primer candidato al que nadie propuso para encabezar- sabe que baila con la más fea. En Quilmes, fue testigo presencial de las flechas envenenadas que disparó Máximo Kirchner contra Axel Kicillof. El gobernador las soportó con el mismo estoicismo que mostró durante toda la campaña y no respondió.
Esta semana, las tensiones pasaron de la superestructura a los territorios. El intendente de Brandsen, Fernando Raitelli, de La Cámpora, casi se agarra a las piñas con un concejal que responde a Mario Secco, luego de agarrarlo “in fraganti” bajando en un local partidario mercadería de Provincia.
Hablando de intendentes: en el peronismo sobrevuela la pregunta en torno a cuál será su rol en la campaña. Sin representantes entre los candidatos a diputados, sin una boleta de papel que repartir, ¿se diluye su aporte específico en esta elección? ¿Le harán lugar a Juan Grabois? ¿Lo aceptan como candidato? Un dato: Fernando Gray, de Esteban Echeverría, sintió su candidatura como un límite que lo obligó a romper y armar una propuesta alternativa.
Se abre un terreno inexplorado, lleno de preguntas: ¿será el turno de que el Movimiento Obrero Organizado, con la CGT y la CTA a la cabeza, asuma la tarea de movilizar y fiscalizar en los territorios? ¿Estarán a la altura de la tarea que habitualmente llevan a cabo los Intendentes? ¿Podrán, acostumbrados a administrar gremios como feudos, al nepotismo y al acuerdismo, frente al desafío de poner el cuerpo en un escenario donde el peronismo juega buena parte de su futuro inmediato? ¿Soportarán los miembros de la casta más casta de todas las castas los señalamientos de La Libertad Avanza?
“Es lo que planteó Axel: en septiembre los intendentes, en octubre nosotros”, respondió un hombre de la CGT ante la inquietud. Es cierto que Kicillof pagó la cuota sindical en las listas con la inclusión de Hugo Moyano hijo y Hugo Yasky de su propia chequera. “Fue un movimiento pensando en 2027”, aceleró la misma fuente.
A estas alturas, y a pesar de los enormes márgenes de la victoria de septiembre, nadie puede arriesgar cuál será el resultado de octubre. Los chivos expiatorios están plantados y son los mismos de siempre, porque, se sabe, La Cámpora nunca pierde. Pero algo sí cambió: Kicillof empieza a tener crédito propio como estratega.