El quirófano mediático no para. Ni los resultados del domingo, que los dejaron a todos en “posición adelantada”, ni los últimos días, con el aquelarre en que se convirtió Juntos por el Cambio, les permitió reflexionar acerca de que “la gente no come vidrio”, en relación a la credibilidad que expresan al afirmar datos sin sentido ni verosimilitud, tirando ‘a la marchanta’ cifras incorroborables, que después endilgan únicamente a la “mala praxis” de los encuestadores, pero “en campaña” no dudan en promocionar como “serias, creíbles y técnicamente sólidas“. La Nación Más es el paradigma de esas operaciones a “cielo abierto”.
Al papelón que hicieron antes de las PASO y de la elección general en la primera vuelta del 22 de octubre, vaticinado números que después no lograron jamás estar alineados a lo que sucede en los escrutinios, ahora parecen repetir la misma historia, intentando travestir en “información sería” a datos amañados, para crear climas que a juzgar por los rostros de decepción que se vieron en pantalla durante el recuento de votos, hasta ellos mismos (por algún mecanismo inconsciente de sus psiquis), terminan creyendo y autoconvenciéndose que son reales. Es decir, parece que comen de su propio “pescado podrido y encima les gusta”, porque lo repiten, sin aprender de sus experiencias traumáticas, ante cada elección.
TE PUEDE INTERESAR
Ahora, en medio del incendio en que se transformó la candidatura de Javier Milei, con el desembarco de Mauricio Macri como “el padrino”, los ‘perioperadores’ del canal del diario La Nación picotean y machacan sobre la “traición” de los radicales a JxC (los llamaron “Caballo de Troya” del kirchnerismo), y cierran filas con su mecenas económico, el ex presidente, mostrándolo como quien “con valentía romperá la neutralidad”, para buscar hacer desaparecer al kirchnerismo, el único plan de gobierno que desarrollaron tanto en la campaña de Patricia Bullrich, como ahora en la del libertario.
Quizás como parte de esa “cruzada por liberar al país del yugo peronista”, no les tiembla el pulso (ni la voz) para tirar números de encuestas de empresas de medición de opinión pública a las que prefieren no nombrar “para no quemar” a sus supuestos autores (sic), que predicen o paridades (en 44 puntos), entre Sergio Massa y Javier Milei, o que dan al economista conservador y ultraliberal una ventaja de un punto sobre el postulante presidencial peronista, según dijeron “51 a 50” (sic), contradiciendo la lógica matemática de suma porcentual 100.
En La Nación Más muestran parejas a algunas encuestas previas al balotaje entre Sergio Massa y Javier Milei, y en otras dan ganador al libertario
Pablo Rossi, José del Río y Jonatan Viale pusieron nuevamente sus rostros (y el único valor que debe tener un periodista: su credibilidad) para volver a engañar a su audiencia, insuflándoles una bocanada de esperanza ante tantos desaguisados de los dirigentes a quienes intentan sostener, más allá de la “bolsa de gatos” en que públicamente se están convirtiendo.
Últimamente se acuñó la frase “tirarse encima de la granada” para graficar lo que algún “súbdito” a sueldo (o no), está dispuesto a hacer para salvar a su jefe político o “su patrón”, y en La Nación Más, a juzgar por lo que se ve y se escucha al único patriota al que les gusta emular es al heroico Sargento Cabral, dando la vida por sus generales, actuando como leales subordinados.
TE PUEDE INTERESAR

