Uno de los tres respiradores que el hospital de Coronel Vidal, en el municipio bonaerense de Mar Chiquita, había recibido el año pasado para asistir a enfermos graves de coronavirus fue robado y, en la investigación, no se descarta ninguna posibilidad con una decena de sospechosos, entre ellos trabajadores de la Salud.
Además del respirador, se confirmó el robo de otros equipos (tres bombas de infusión, un monitor y un laringoscopio) que hacen posible su funcionamiento con lo cual queda en evidencia que el o los ladrones conocían sobre la materia.
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Otro de los elementos que hace sospechar del personal de salud es que las cámaras de seguridad del lugar estaban desconectadas desde hace poco menos de dos meses.
Fuentes consultadas por INFOCIELO aseguran que quedaría prácticamente descartado el accionar de una persona ajena a esa nosocomio municipal debido a las características del instrumental sustraído y su uso: “Desconectar un respirador es complicado, lo mismo que saber todos los elementos que lo componen. Además no es casual que de los tres respiradores se hayan llevado el más caro”.
El hecho fue denunciado días atrás aunque trascendió en las últimas horas una vez que la fiscalía Descentralizada tomó intervención y pidió una serie de pruebas para poder identificar a los autores, a quienes se sospecha como empleados del Hospital Municipal Eustaquio Aristizabal de Mar Chiquita.
La denuncia fue radicada de oficio el 9 de abril cuando se constató que uno de los tres respiradores recibidos en julio del año pasado, en medio de la crítica situación sanitaria causada por la pandemia de coronavirus, ya no estaba.
Los equipos desaparecieron de la sala que fue inaugurada a mediados del 2020 para combatir la pandemia de coronavirus, y nunca fueron utilizados pero estaban preparados para funcionar en cualquier momento.
Cuando las autoridades del hospital advirtieron el faltante lo comunicaron con la policía de custodia y se labró un acta, para luego darle intervención a la fiscalía Descentralizada.
En tanto, este medio intentó conocer las sensaciones del intendente Jorge Paredi al respecto, pero por el momento prefirió no brindar declaraciones para “no entorpecer la investigación” que se está llevando adelante. En tanto, desde la secretaría de Salud del municipio emitieron un comunicado en el que manifestaron repudio e indignación por el hecho.
VALUADO EN DOS MILLONES DE PESOS
El caso del robo de uno de los respiradores para pacientes con coronavirus causa conmoción tanto por el accionar delictivo, como por el manto de sospechas que envuelve a todo el personal del único nosocomio con el que cuenta el Partido de Mar Chiquita.
Según confirmó el Ayudante Fiscal Dr. Diego Benedetti en diálogo con una radio local, el respirador estaría valuado en una suma cercana a los 2 millones de pesos y no fue elegido al azar, ya que de los tres que había en la sala, se robaron el más moderno y caro.
LLEGÓ AL CONCEJO DELIBERANTE
El escándalo llegó al Honorable Concejo Deliberante y en la reunión de comisión, el Bloque de Juntos por el Cambio presentó un pedido de informes para que el ejecutivo explique qué sucedió y por qué dejaron de funcionar las cámaras de seguridad.
En dialogo con Búnker 91.9 FM, el concejal de la bancada opositora, Oscar Flores, se expresó sobre las sospechas que recaen sobre empleados a quien él considera inocentes: “En lo personal pienso que ningún vecino del Partido de Mar Chiquita que trabaje en el Hospital va a hacer esto, primero porque sé que el empleado del hospital quiere su lugar de trabajo y aparte ese respirador puede ser de necesidad de un familiar que esté sufriendo el coronavirus, de un vecino o de un amigo, entonces no van a estar haciendo esto, estoy casi seguro que no fue alguien del ámbito local que haya realizado esto. Por eso es importante realizar los procedimientos que corresponde”.
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