Hablar de Miguel Russo y Juan Ramón Verón es hacerlo sobre dos emblemas de Estudiantes, pero también, sobre dos amigos. No solo compartieron equipo sino también habitación en las concentraciones de aquel grupo que conducía Carlos Bilardo. Y ahora, por esas casualidades del destino, pasaron a la inmortalidad en el mismo año.
Tiempo atrás, en 2022, ambos fueron convocados por TNT Sports para una charla íntima en el ciclo “Confesiones”. Allí dialogaron por más de media hora, entre recuerdos y sonrisas, dejando un archivo que permanecerá en el tiempo, para siempre, para que todos los hinchas del Pincha puedan recordarlos.
Justamente allí, entre tantas anécdotas, la Bruja puso sobre la mesa el recuerdo del debut de Miguelo: “Me acuerdo que Carlos manda el cambio. Salgo yo y entrás vos. Llego al vestuario, me estoy cambiando y te veo que venís caminando (risas)”. ¿Qué sucedió? A los siete minutos de entrar, Russo se fue expulsado.
“Me acuerdo que Carlos quería entrar por el vestuario visitante, subimos por las escaleras del Cilindro por lugares que solo él conocía”, rememoró Russo entre risas sobre la previa, a lo que luego Verón, también visiblemente divertido, añadió: “Los jugadores de Racing nos miraban y decían ‘¿qué hacen estos?’”.
El recuerdo de aquel duelo especial con Huracán
El partido en cuestión entre Estudiantes y Huracán se jugó el 25 de enero de 1976. Como River había ganado los dos torneos de 1975, el segundo cupo a la Copa Libertadores debió dirimirse entre los dos subcampeones. La cancha de Racing fue el escenario neutral elegido y allí el Pincha, en una gran muestra de carácter, triunfo por 3-2.
Ese día todo arrancó muy mal: a los 20 minutos Carlos López vio la roja y a los 35 Miguel Brindisi puso arriba al Globo. Sin embargo, en el ST el equipo fue un verdadero León: Franco Frassoldatti lo empató, Héctor Milano puso el 2-1 y Rubén Galletti de penal anotó el tercero. En el cierre, luego de la expulsión de Russo, Jorge Sanabria descontó pero no fue suficiente.
Los once de Carlos Bilardo en aquella jornada fueron: Oscar Pezzano; Rubén Pagnanini, Horacio Rodríguez, Daniel Tagliani y Franco Frassoldatti; Miguel Reguera, Carlos Pachamé y Carlos López; Rubén Galletti, Miguel Benito y Juan Ramón Verón.
Miguel Russo y el debut que no fue debut
“Nunca dejes que la verdad te arruine una buena historia”, dice una vieja máxima de relatos de sobremesa. Y eso es un poco lo que pasa con este recuerdo. Detrás de la anécdota hay una pequeña mentira piadosa: en realidad el debut de Miguel Russo no fue en ese partido, sino algunas semanas atrás.
Antes de aquel duelo con Huracán ya había jugado dos partidos en el Torneo Nacional. El primero, el del debut verdadero, había sido el 30 de noviembre y había tenido lugar en Tucumán. Por la fecha 16 del certamen ingresó a los 64 minutos de partido por Miguel Benito, en un empate 2-2 ante San Martín.
El segundo, ya por la Rueda Final de aquel viejo Nacional, se dio el 3 de diciembre y tuvo un punto en común con el duelo ante el Globo: ingresó también por Juan Ramón Verón. Fue por la segunda fecha, a los 74’ en una victoria por 1-0 sobre Gimnasia de Jujuy en condición de visitante, en cancha de Altos Hornos Zapla.
Un partido que fue especial para Juan Ramón Verón
Aquel partido, además de todo el contexto especial por tratarse de la primera clasificación a la Copa Libertadores luego de la era dorada, tuvo un condimento extra para Juan Ramón Verón: fue el último que disputó en aquella etapa en el Pincha, la segunda de las tres que protagonizaría a lo largo de su carrera.
De hecho su salida del club ya había sido confirmada días antes del partido: el 21 de enero les había comunicado a los dirigentes del club que había decidido aceptar una propuesta de Junior Barranquilla para jugar en el fútbol de Colombia, con una oferta irresistible. Allí en el equipo cafetero también se convertiría en ídolo.
Luego de jugar dos temporadas para los Rojiblancos disputó también otras con la camiseta de Cúcuta Deportivo, antes de pegar la vuelta a Estudiantes para la temporada 1980. Allí sería parte del plantel por un año y medio, volviendo a coincidir con Miguel Russo, quien jugó toda su carrera con la casaca albirroja.