Verónica Bustos, la inspectora municipal de la ciudad de La Plata que fue víctima de una salvaje agresión mientras realizaba su trabajo durante un operativo de control en una hamburguesería donde se desarrollaba una fiesta no autorizada, dio su versión de los hechos en diálogo con INFOCIELO.
Inspectora agredida
“Fuimos a un operativo, acompañamos a dos inspectores y nos encontramos con que el dueño de Otilia estaba haciendo una fiesta para 80 personas, en el segundo piso. No tenía los papeles correspondientes para hacer una fiesta. Cuando nos estábamos yendo el dueño agredió al supervisor, y cuando le digo que no le toque, me arrebató el celular, me agacho para agarrarlo y la madre me empezó a pegar”, relató sobre los hechos que se sucedieron dentro de la hamburguesería.
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Al respecto de las lesiones que tiene, Bustos confió: “Tengo un corte en el pómulo y dañada la cervical” y agregó: “Todo esto nos pasa porque hacemos procedimientos sin apoyo policial”.
En relación a qué le preguntaría a quien la agredió, la inspectora aseguró: “A la mujer le preguntaría por qué tanta agresividad. Y le diría que puede ser cualquier inspector, me tocó a mi que tengo cáncer en los huesos, no puedo recibir golpes. Estuve un año en tratamiento, un hecho así me puede hacer retroceder”.
ASÍ FUE LA AGRESIÓN
El violento episodio ocurrió este domingo a la madrugada, alrededor de las 4, en la hamburguesería “Otilia Burgers”, ubicada en la calle 4 y 53 de la capital bonaerense, que después de la medianoche había sido denunciada por ruidos molestos. Los propios vecinos alertaron a través del 147 de la situación y alertaron que en ese local se desarrollaba una fiesta clandestina.
Los titulares del lugar informaron que se trataba de una fiesta privada y se negaron a cortar con el evento que se desarrollaba sin la correspondiente habilitación municipal, ya que el local se encuentra habilitado como hamburguesería.
En ese momento, indicaron, se generó una fuerte discusión con empujones y forcejeos entre uno de los propietarios y el supervisor, que recibió un codazo en el pómulo. Ahí fue cuando una de las inspectoras recibió golpes de puño en el rostro, que le provocaron un corte en la mejilla por el que necesitó atención médica.
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