La ciudad balnearia bonaerense de Miramar, en el partido de General Alvarado, quedó inesperadamente en el centro de una noticia internacional que sacudió a Chile. Allí habría sido encontrada Bernarda Rosalba Vera Contardo, una mujer considerada desaparecida y ejecutada durante la dictadura de Augusto Pinochet en 1973.
La investigación periodística de televisión que la ubicó en territorio bonaerense abrió un fuerte debate en el país trasandino y puso bajo la lupa la política de memoria y justicia del gobierno de Gabriel Boric.
Una mujer dada por muerta en 1973
Bernarda Vera tenía 27 años y una hija de 5 cuando fue detenida por militares el 10 de octubre de 1973. Según los registros oficiales, habría sido ejecutada en el puente de Villarrica, sobre el río Toltén, en la región de la Araucanía. Militaba en el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y estaba incluida en la lista de 1.162 desaparecidos que documentó el Informe Rettig, equivalente chileno de la CONADEP argentina.
Sin embargo, el caso dio un vuelco esta semana cuando un equipo de Chilevisión viajó a la Provincia de Buenos Aires y afirmó haber dado con la mujer en Miramar.
La periodista que encabezaba la investigación la abordó a metros de su casa, en un barrio de la ciudad costera. “¿Señora Bernarda?”, preguntó la cronista. La mujer respondió con un enérgico “sí”, pero al advertir la presencia de cámaras se negó a continuar la conversación y se refugió en su vivienda.
Repercusiones en Miramar y en Chile
El hecho sorprendió a los vecinos de Miramar, que se vieron de golpe involucrados en una noticia con repercusión internacional. Según testigos, la mujer lleva una vida discreta en la localidad del partido de General Alvarado y nunca había llamado la atención.
Mientras tanto, en Chile, el hallazgo abrió una tormenta política. Desde la oposición de derecha apuntaron contra el Plan Nacional de Búsqueda Verdad y Justicia, impulsado en 2023 por el presidente Boric, acusando fallas en la gestión de los casos de desaparecidos.
El diputado Jorge Alessandri (UDI) cuestionó que la familia de Vera recibe una pensión como víctima de la dictadura, lo que desató un debate sobre la legitimidad de esas reparaciones.
El gobierno chileno respondió con cautela. El ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, aclaró que no hay “certeza” de que la mujer hallada en Miramar sea efectivamente Bernarda Vera.
Según explicó, el Estado cuenta con antecedentes, incluso aportados por Suecia, que permiten seguir investigando, ya que la mujer habría pasado por ese país antes de regresar a Argentina.
Un enigma con impacto en la memoria
Para especialistas en derechos humanos, el caso expone las dificultades de reconstruir con exactitud lo ocurrido en los años más oscuros de Chile.
El historiador Pablo Seguel de la Universidad de Chile, consultado por el diario Clarín, advirtió que un eventual error en la acreditación de víctimas no puede usarse “de manera malintencionada” para relativizar los crímenes de la dictadura. Mientras la justicia chilena busca definir si la mujer que vive en Miramar es realmente Vera, la noticia mantiene en vilo al país trasandino.