El robo de mercadería en los supermercados es un problema creciente en el Reino Unido. En el último mes de mayo se incrementó en un 30% el índice de sustracción por parte de clientes de productos específicos a los que por la suba de los precios, muchos británicos ya no logran acceder. Algunos de estos insumos tuvieron que ser ‘protegidos’ con candados o alarmas por más de tratarse de comestibles, y no de pequeño tamaño que suelen ser los más buscados por los ‘amigos de lo ajeno’ .
Los delincuentes aprovechan la gran cantidad de productos expuestos en las estanterías y alguna distracción de los trabajadores para cometer hurtos que afectan sobre todo a los comerciantes.
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En respuesta a esta situación, los supermercados implementaron diversas medidas de seguridad, entre ellas el uso de alarmas en los productos.
El corresponsal en Europa de la señal de noticias del diario La Nación, Christian Martin, que vive desde hace décadas en Londres, realizó un informe para el envío de Luis Novaresio en el que mostró el sistema de protección de productos en bandejas de carne con apenas unos gramos a la venta, lo que pone de manifiesto el enorme problema que deben afrontar los dueños de los negocios, ante tales hurtos.
“Los supermercados contestan a lo que es una estampida en los robos poniéndole dispositivos de seguridad a artículos que nunca lo han tenido, ni que se podía imaginar que iban a tenerlo. Estuvimos hace un rato y lo vimos, tanto en quesos como en bandejas de carne, que hace que salte un sonido si algún ‘pillo’ se quiere escapar sin pagarlo“, contó el corresponsal en Europa.
La suba de hechos delictivos de esta especie desde marzo del 2022 a marzo del 2023 fue de 30%, y hubo según se estima, un número de 40 mil robos en supermercados sólo durante ese mes.
“Si bien no hay nunca razones para robar, la gente aquí dice que eso muestra lo endeble que está la sociedad británica. Siempre es fácil hablar cuando uno tiene comida en la mesa“, reflexionó Martin en el programa de Novaresio.
El robo hormiga en supermercados de Reino Unido aumentó 30 por ciento en un año. Esto preocupa y obliga a colocar dispositivos alarma en productos como bandejas con sólo 100 o 200 gramos de carne
LA MAGNITUD DEL PROBLEMA
El robo de mercadería en los supermercados del Reino Unido es una preocupación constante para los minoristas de ese país europeo. Según datos de la Asociación de Minoristas del Reino Unido, se estima que los robos representan un costo de decenas de millones de libras esterlinas cada año para la industria. Estas pérdidas no sólo afectan las ganancias de los supermercados, sino que también se traducen en precios más altos para los consumidores y la pérdida de empleos en el sector.
Según los datos analizados por la BBC, los delitos de hurto en tiendas han vuelto a los niveles anteriores a la pandemia, con casi 33.000 incidentes de hurto en tiendas registrados en marzo de 2023, un aumento del 30,9 % en comparación con marzo de 2022.
Los artículos robados más comunes de los supermercados incluyen carne empacada, cuchillas de afeitar, alcohol, cosméticos de belleza, queso y chocolate de marca.
Un informe del Center for Retail Research estimó que el robo externo de supermercados y otras tiendas minoristas en el Reino Unido fue de 1993 millones de libras en 2021.
Los trabajadores de los supermercados informaron haber visto a clientes que no pueden pagar en las cajas, que se pelean por los descuentos y que se “olvidan” de escanear los artículos.
Algunos trabajadores han hecho la vista gorda ante el robo o han pagado las compras de los extraños de sus propios bolsillos.
El aumento de los robos ha provocado llamados a los agentes de policía para que usen la discreción al tratar con delitos de pobreza, particularmente robar para comer.
Algunos representantes políticos de la oposición al gobierno expresaron que “No basta con colocar alarmas o cámaras de seguridad, sino que se debe atender las causas profundas que llevan a las personas a cometer este delito. Entre ellas se encuentran la pobreza, la desigualdad, la exclusión social y la falta de oportunidades. Para revertir esta situación, se necesita una política económica y social que garantice el acceso a los bienes básicos y el respeto a la dignidad humana”.
EL PAPEL DE LAS ALARMAS
Las alarmas en los productos ya demostraron ser una herramienta efectiva para disuadir a los delincuentes y proteger la mercadería en los supermercados. Estas alarmas consisten en pequeños dispositivos de seguridad que se colocan en los productos y se activan cuando se intenta sacar un artículo sin haberlo pagado. Al activarse, la alarma emite un sonido fuerte y llamativo, alertando a los empleados y a los demás clientes sobre un posible robo ya que actúan como un elemento disuasorio para los delincuentes. Saber que los artículos están protegidos por alarmas aumenta la percepción de riesgo y reduce la probabilidad de que se cometan robos. Los delincuentes buscan objetivos fáciles, por lo que el hecho de que los productos estén protegidos con alarmas puede hacer que busquen otros lugares menos seguros para cometer sus fechorías.
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