Siempre repetía el recordado relator deportivo Jose Maria Muñoz…“En todas partes se cuecen habas”, en relación a que ningún lugar del mundo es perfecto, y en todos hay problemas. Lo asombroso es que lo reconozca el medio estatal del Reino Unido BBC (British Broadcasting Company) en un artículo publicado en las últimas horas en el que narra la esforzada historia de Rebecca Kellaway, una mujer que para sobrevivir como madre soltera necesita ser moza, cuidadora de niños y limpiadora de viviendas, además de cobrar un plan social de 1000 Libras esterlinas (1100 dólares).
La situación en Europa está ensombreciéndose a tal nivel, que los puntos de contacto con las historias sufridas por mujeres argentinas parecen calcados.
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Como si se tratara de una secuencia típica de la vida de cualquier trabajadora precaria con una situación complicada económicamente en nuestro país, el medio británico detalla las peripecias diarias de esta ciudadana inglesa, y la titula con una frase que dice:
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“El día que solo tengo un trabajo lo considero mi día libre“.
“Es una verdadera lucha“, dice la mujer de 37 años, que vive y trabaja en Norwich, Inglaterra.
Actualmente tiene su empleo principal de moza, además de trabajar de cuidadora, y como si fuera poco, tres veces a la semana como limpiadora en diferentes casas de familia.
Sus múltiples trabajos le generaron un problema porque en Reino Unido existe una tasa de ajuste de la ayuda que da el gobierno.
LOS PLANES SOCIALES Y EL TRABAJO
El tema es que el monto disminuye cuando un solicitante gana por encima de su “subsidio de empleo”.
“Debería recibir £1,000 (US$1100) de ayuda (al mes), pero debido a los trabajos que hago, pierdo £350 (US$389) en el ajuste, así, directamente“, dice quejosa.
“Por uno de los trabajos que hago, recibo £360 (US$400) al mes, así que básicamente es como un intercambio directo (por el dinero perdido a través del mecanismo de ajuste), de dinero”.
Si bien los ingresos mensuales de Kellaway pueden variar, en conjunto le pagan alrededor de US$1145.
Pero sus ganancias están siendo cada vez más consumidas por el aumento del costo de vida.
La inflación crece en Reino Unido como en todo el mundo tras la pandemia y en medio del conflicto Rusia-OTAN en Ucrania.
Sus gastos mensuales incluyen:
• Alquiler: US$400
• Impuesto municipal: US$88
• Transporte: US$81
• Energía: US$66 (una tarifa reducida acordada con su proveedor)
• Comida: US$133
• Niñera: US$5.50 la hora durante el día o US$10 durante la noche
Los mayores aumentos de precios, dice, fueron en el costo de los alimentos.
“Son cosas pequeñas, como la compra de alimentos, que subió alrededor de US$1,10 por artículo“.
“Utilizo el escáner de precios en el supermercado para llevar la cuenta y, muy pronto llego a los US$55, y entonces tengo que pensar en lo que voy a devolver”.
Kellaway señala que está haciendo todo lo posible para mantener sus costos bajos.
Lava los platos una vez cada tres días para limitar la cantidad de agua caliente que usa, piensa mucho cada vez que quiere una taza de té por el costo de la electricidad para hervir su pava, y seca la ropa en medio del living en lugar de usar un secarropas.
“El estrés de preocuparse por todo esto, y ser madre soltera, más los trabajos y las cosas de la casa, es demasiado“, protesta Kellaway.
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