En un movimiento estratégico que promete causar impacto en el comercio justo antes de Navidad, camioneros afiliados al sindicato “Teamsters” iniciaron una huelga en siete instalaciones clave de Amazon en los Estados Unidos.
Las ciudades afectadas incluyen Nueva York, Atlanta y San Francisco, en lo que los organizadores denominn la “mayor huelga” contra el gigante del comercio electrónico.
La medida tiene como objetivo presionar a Amazon para que negocie un contrato colectivo con los trabajadores, algo que la empresa se niega sistemáticamente a realizar.
Sean O’Brien, presidente general de los camioneros en paro, declaró: “Si tu paquete se retrasa en estas fiestas, culpa a la insaciable codicia de Amazon. Les dimos un plazo claro y lo ignoraron. Esta huelga es su responsabilidad”.
Impacto de la huelga en plena navidad
Con más de 1 millón y medio de empleados en todo el mundo, Amazon enfrenta uno de sus desafíos laborales más serios en años. Sin embargo, la compañía, que apenas tiene el 1% de su fuerza laboral sindicalizada, desestimó el impacto de la huelga, asegurando que no afectará sus operaciones.
Pese a esto, el momento elegido no es casual: la temporada navideña representa uno de los picos de actividad más importantes para la firma.
El sindicato estableció el 15 de diciembre como fecha límite para que Amazon accediera a negociar, pero la empresa optó por mantenerse firme.
Los huelguistas buscan condiciones laborales dignas y salarios justos, en contraste con los recientes aumentos salariales anunciados por Amazon, que algunos consideran insuficientes. Este año, la empresa destinó 2.100 millones de dólares para subir el salario base en Estados Unidos, alcanzando un promedio de 22 dólares por hora.
A pesar de estos gestos, Amazon sigue enfrentándose a críticas y a múltiples desafíos legales, incluyendo objeciones a un intento de sindicalización en Staten Island y una demanda federal contra la Junta Nacional de Relaciones Laborales.
Solidaridad y resistencia
La huelga destaca la tensión entre los esfuerzos sindicales y la resistencia de las grandes corporaciones en un país donde los derechos laborales suelen ser limitados. Desde la perspectiva argentina, en redes se vislumbra que el movimiento genera admiración por la valentía de los trabajadores al enfrentarse a un gigante como Amazon.
El desenlace de este conflicto no solo determinará el futuro de los sindicalistas en aquel país, sino que podría inspirar movimientos similares en otras partes del mundo, poniendo de manifiesto que la lucha por mejores condiciones no tiene fronteras, ni pausas, ni siquiera en Navidad. Ni siquiera en los Estados Unidos.

