Gimnasia visitará a un River golpeado. Y no sólo por el papelón que significó la eliminación frente a Independiente Rivadavia y por un contexto que incluso ha puesto en duda la continuidad de Marcelo Gallardo en 2025. El equipo de Núñez perdió en Córdoba a un futbolista decisivo que, paradójicamente, pudo haber sido refuerzo de Estudiantes en verano.
Sebastián Driussi debió dejar la cancha promediando el primer tiempo ante la Lepra producto de una distensión en el bíceps femoral izquierdo. Una recaída del desgarro que el delantero sufrió frente a Palmeiras y que lo dejará afuera 15 días, con serias chances de perderse el clásico contra Boca.
Ahora bien: para GELP es una buena noticia. En el Bosque, el equipo lo padeció: Driussi marcó el primero de los tres goles que River le metió en abril (3-0). Fue el primero de los diez que el Gordo convirtió desde su vuelta a Núñez. Que, de no haber sido por el deseo de Gallardo, no se hubiera producido. Tanto que Estudiantes estuvo cerca de contratarlo.
Del intento a una bronca entre clubes

En un sondeo que motivó el primero de los chispazos entre Núñez y La Plata en 2025, a través de Foster Gillet desde el Pincha consultaron en el Austin FC por el pase de Driussi. Todo mientras en River ya habían entablado diálogos con el punta para tenerlo como refuerzo. A partir de ahí, el tiroteo entre Jorge Brito y Juan Sebastián Verón, el enojo que generó en River la consulta —se sintió perjudicado: la cotización de SD subió— y el acuerdo final para el fichaje del delantero.
Uno que no estará en un Monumental en llamas para enfrentar a Gimnasia. Para el Lobo de Fernando Zaniratto, en algún punto, será un alivio: aunque Facundo Colidio y Maxi Salas, probables titulares, también son peligrosos, la ausencia de un goleador siempre es una ventaja.

