La Selección tuvo otra noche épica de la mano de Emiliano Martínez, Dibu se puso (otra vez) el traje de héroe y con dos tapadas en la tanda de penales metió a la Argentina de un desconocido Messi en las semifinales de la Copa América.
La Selección tuvo otra noche épica de la mano de Emiliano Martínez, Dibu se puso (otra vez) el traje de héroe y con dos tapadas en la tanda de penales metió a la Argentina de un desconocido Messi en las semifinales de la Copa América.
Con la clasificación en el bolsillo, pero con un rendimiento tan atípico de los de Scaloni, el primer foco de incógnitas se posó sobre la figura del mejor de todos los tiempos que durante la semana había arriesgado su físico en pos de estar presente.
Aunque desde el rendimiento el plan estuvo lejos de salir, la sola presencia del capitán, que aún limitado no dejó la cancha fue todo un mensaje en sí mismo: Messi juega hasta cuando no juega. Sobre su presencia y su rendimiento la Pula no anduvo con vueltas: “estuve tratando de sacar la molestia que tenía, el dolor, entrenando de a poco, sintiendo un poco de miedo, soltándome de a poco. En los últimos entrenamientos me sentí mejor y pensé que podía estar“.
El propio Capitán se hizo cargo de lo que pudo haber sido una eliminación que lo habría puesto en el centro de la escena, como en aquellos tiempos de críticas despiadadas que más de uno está esperando: “Me sentía bien, no tenía molestias, nada. Por ahí sí un poco del miedo psicológico de tener una lesión o una molestia siempre está, pero a nivel muscular no tenía nada. Me preguntó (Lionel Scaloni) si estaba para jugar y le dije que sí“
Copa América: Las declaraciones de Messi después de la clasificación de Argentina a semifinales

