Fue un vibrante intercambio televisivo moderado por Juana Viale en su almuerzo dominical. En determinado momento se desplegó un debate sobre el rol del Estado en el financiamiento de la cultura, protagonizado por figuras invitadas al programa de la nieta de Mirtha Legrand, como Adrián Suar, Alejandro Lerner y Hernán Casciari.
El foco de la discusión se centró en la posición “libertaria” y meritócrata de Lerner, quien defendió la autonomía y la capacidad individual frente a la intervención estatal, contrastando con las posturas de Suar y Casciari.
El contrapunto entre Adrián Suárez y Alejandro Lerner sobre el rol del estado, durante el almuerzo de Juana Viale, en Canal 13
CONTRAPUNTO DE IDEALES EN LO DE JUANA VIALE
Alejandro Lerner, con una postura firme y a la que podría definirse como “libertaria”, sostuvo que “todos pueden” alcanzar sus sueños, desafiando la idea de que el Estado debe ser el proveedor principal de oportunidades culturales.
“Parte de la voluntad de hacer. De los que hacemos y de los que están esperando que otros hagan para solucionarnos la vida, por impedimentos o porque culturalmente ya estamos jodidos y estamos esperando que nos pongan la papita en la boca”, señaló Alejandro Lerner.
Su argumento se basó en la voluntad y la acción personal, citando el ejemplo de Diego Maradona para ilustrar la creencia en uno mismo y la realización de lo aparentemente imposible.
“Los convencieron que no se puede porque todos pueden”, enfatizó el cantautor.
Adrián Suar, por su parte, reconoció la importancia de la autogestión, pero enfatizó que no todos tienen las mismas posibilidades de concretar sus sueños. Suar destacó la necesidad de un Estado que complemente donde el sector privado no alcanza, especialmente para aquellos que, por diversas circunstancias, no pueden autogestionarse.
Hernán Casciari intervino con una perspectiva cautelosa, advirtiendo sobre el peligro de proclamar que “todos pueden” sin considerar las frustraciones y limitaciones que enfrentan muchas personas debido a su crianza o contexto socioeconómico.
Lerner argumentó contra un Estado “omnipresente” y abogó por un rol estatal que fomente la autonomía y la capacidad de “poder” en la población. Su visión libertaria se opuso al asistencialismo perpetuo, proponiendo en cambio un Estado que sea un “servicio” y no un “Dios”, que enseñe a las personas a “nadar” hacia la autosuficiencia.
EL ESTADO SEGÚN ADRIÁN SUAR
Suar, en contraste, defendió un equilibrio, donde el Estado debe estar presente sin caer en el partidismo o el clientelismo político. Propuso un Estado que ayude a pensar y formarse intelectualmente, más allá de la ayuda económica, para que las personas puedan desarrollar su potencial.
“Hay muchísimos que intentan. A lo mejor hay un porcentaje alto que intenta y no puede. Después hay otro sector que no puede”, expresó Adrián Suar.
CASCIARI Y LA CULTURA PÚBLICA: REFUGIO EN TIEMPOS DIFÍCILES
Hernán Casciari compartió su experiencia personal, encontrando refugio y formación emocional en las propuestas culturales públicas durante la hiperinflación. Su testimonio resaltó la importancia de la cultura accesible como un estímulo para el desarrollo personal y la igualdad de oportunidades.
“El Estado tiene que estar para ayudar a pensar sin ser partidario. Muchas veces ha sido ‘te someto a mi ayuda’. De eso estoy en contra. Aborrezco eso. No es solo ayudar desde lo económico, es ayudar a pensar, a formarse intelectualmente”, afirmó Hernán Casciari.

