Jorge Lanata, nacido el 12 de septiembre de 1960 en Mar del Plata, marcó un antes y un después en el periodismo argentino. Con una carrera que atravesó los formatos más diversos, desde la prensa escrita hasta la televisión y la radio, su figura se consolidó como un emblema de audacia, pero también de controversia. Falleció tras enfrentar numerosos problemas de salud, dejando un legado complejo que, como el país que retrató, está lleno de luces y sombras.
SUS INICIOS EN EL PERIODISMO
Desde muy joven, Lanata se inclinó por el periodismo. A los 14 años ya colaboraba en medios locales, mostrando un talento precoz para la escritura.
En 1987, con apenas 26 años, fundó Página/12, un diario que renovó la manera de informar en Argentina. Bajo su dirección, hasta 1994, el medio se convirtió en un referente del periodismo crítico y progresista, desafiando al poder en un contexto político atravesado por la transición democrática.
La apuesta de Página/12 por temas como los derechos humanos y la corrupción marcó una época y consolidó a Lanata como una voz influyente en el panorama mediático.
Tras dejar el diario, su carrera se volcó hacia otros formatos. Su programa televisivo Día D, emitido desde 1996, es recordado por su enfoque innovador y su tono confrontativo.
Más tarde, con Periodismo Para Todos (PPT) desde 2012, Lanata se convirtió en una “rara avis” de la televisión argentina. Su estilo, que combinaba monólogos humorísticos con investigaciones de alto impacto, puso al descubierto denuncias de casos de corrupción de alto perfil, y alimentó debates nacionales.
Sin embargo, su figura también despertó divisiones: para algunos era un faro del periodismo independiente; para otros, un polemista al servicio de intereses específicos.
La frase que le dedicó a Cristina Fernández de Kirchner aún resuena tanto entre sus fans como en sus detractores: “Usted sin nada, es una pobre vieja enferma, sola, peleando contra el olvido, y arañando un lugar en la historia que ojalá la juzgue como la mierda que fue“.
JORGE LANATA AUTOR Y “BICHO” DE RADIO
La radio fue otro de los espacios donde Lanata dejó huella. Lanata Sin Filtro, emitido en Radio Mitre, mantuvo durante años un sólido nivel de audiencia y lo consolidó como un formador de opinión.
Sus programas combinaban análisis político, entrevistas y un costumbrismo que conectaba exactamente con las preocupaciones y fanatismos de la audiencia.
Además de su trabajo en los medios, Lanata fue autor de libros que exploraron la historia y las tensiones de la sociedad argentina. Obras como “Argentinos” (2002) y “Argentinos 2” (2003) se convirtieron en bestsellers y reafirmaron su capacidad para captar la esencia de un país atravesado por sus contradicciones.
También incursionó en el género documental, con trabajos como “Deuda y BRIC: The New World“, que lo llevaron más allá de las fronteras nacionales.
A lo largo de su carrera, Lanata recibió numerosos reconocimientos, incluyendo el Martín Fierro de Oro en 2015. Sin embargo, su influencia fue más allá de los premios: supo convertirse en una figura central del debate público, aunque eso le costara enemistades y acusaciones de parcialidad.
SU VIDA FUERA DE LOS MEDIOS
En el plano personal, su vida estuvo marcada por altibajos. Contrajo matrimonio en tres ocasiones y tuvo dos hijas, Bárbara y Lola.
Su salud, deteriorada por problemas renales y cardíacos, lo enfrentó a numerosos desafíos, incluyendo un trasplante de riñón en 2015. Pese a estas adversidades, mantuvo una presencia constante en los medios, reflejando su tesón tanto personal como profesional.
Jorge Lanata deja un legado que será analizado durante mucho tiempo. Como cronista de un país lleno de tensiones, se lució por su valentía para abordar temas incómodos y su capacidad para interpelar tanto al poder como a su propia audiencia.
Más allá de los elogios o las críticas, su figura simboliza las complejidades del periodismo argentino: un oficio que, como él mismo, vive entre la búsqueda de la verdad y los inevitables dilemas éticos.
Su partida cierra un capítulo en la historia de los medios argentinos, pero su influencia perdurará en cada cuestionamiento incómodo y en cada verdad difícil de aceptar.

