Un escándalo de pocos precedentes sacudió a la Policía del Chaco cuando siete efectivos de la División Antinarcóticos fueron detenidos acusados de intentar robar nueve kilos de cocaína durante un operativo judicial de quema de estupefacientes, realizado bajo la mirada de las máximas autoridades provinciales.
El episodio ocurrió en Colonia Benítez, dentro de un polígono perteneciente a la fuerza provincial, donde se llevaba adelante la destrucción de droga secuestrada en distintas causas federales. Lejos de cumplir con su rol, los policías habrían aprovechado el traslado del material para sustraer parte de la cocaína antes de que fuera incinerada.

La maniobra fue detectada cuando secretarios del Juzgado Federal Nº2 advirtieron irregularidades en el pesaje de una de las cajas. Según constataron, un paquete que originalmente debía pesar nueve kilos registraba solo ocho tras su traslado, lo que encendió las alarmas en pleno operativo.
El intento de robo se produjo frente al ministro de Seguridad del Chaco, Hugo Matkovich; el jefe de la Policía provincial, Fernando Romero; y el juez federal Mianovich, quien luego calificó el accionar de los efectivos como “patético”. De inmediato se dio intervención a la Fiscalía Federal.
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Los policías imputados son el comisario César Alegre, el subcomisario Andrés Franco Ramírez, el oficial principal Lucas Exequiel Martínez, el sargento Gustavo Jesús Acosta, los cabos Gustavo Andrés Quizama y Néstor Ariel Urne Canteros, y el cabo primero Juan Nicolás Almirón Núñez.
Durante las requisas posteriores, las autoridades hallaron más paquetes de cocaína ocultos dentro de un patrullero, lo que terminó de confirmar la maniobra delictiva. En total, la droga que intentaron sustraer está valuada en aproximadamente 225 millones de pesos.
En el operativo judicial se estaban quemando cerca de tres toneladas de marihuana y unos 80 kilos de cocaína. Toda la secuencia quedó registrada y el material incautado pasó a quedar bajo custodia de Gendarmería Nacional.
Los siete agentes quedaron detenidos y fueron imputados en una audiencia virtual, con intervención de la jueza de Garantías Zunilda Niremperger. La investigación quedó a cargo del fiscal federal Patricio Sabadini, junto a la fiscal interina Ruth Hilgenberg, mientras el caso profundiza una crisis institucional que golpea de lleno a la cúpula policial chaqueña.

