La continuidad de la estructura del fútbol juvenil de Gimnasia aún no está cerrada. Pese a algunos gestos públicos que sugieren que el proyecto seguiría en marcha, lo cierto es que, puertas adentro, no hubo hasta el momento una definición oficial que despeje las dudas sobre el futuro de los entrenadores ni la del coordinador.
Según pudo saber Cielosports.com, el club todavía no encaró de manera directa la situación, razón por la cual todavía no está garantizada la continuidad para la temporada próxima de quienes trabajan en el área formativa. Esa falta de definiciones genera ruido en un sector clave del club, que necesita previsibilidad para planificar el trabajo a mediano y largo plazo.
Las conversaciones entre Perrone y Brunati, el nuevo director deportivo, se fueron dando en el marco de la sucesión, y como muestra de buena voluntad de quienes vienen trabajando en gestiones anteriores, con el ánimo de privilegiar la información del club, mas allá de los cambios políticos. Esa buena relación facilita el diálogo y los próximos lineamientos.
Sin embargo, ningún miembro de la Comisión Directiva se ha acercado para diagramar el futuro. Al fin de cuentas, Brunati no deja de ser un empleado del club, al igual que el resto, y lo que se estila en estos casos es una ratificación de algún miembro de la CD.

La cuestión clave
El punto central pasa por la necesidad de un respaldo dirigencial explícito. En el área juvenil consideran indispensable que algún dirigente se siente a definir el escenario, confirme si el proyecto continúa y detalle cómo se sostendrá, tanto desde lo deportivo como desde lo institucional, sin dejar de lado que el área juvenil también sufrió las dificultades que otros empleados del club padecieron a lo largo de la gestión pasada.

Mientras tanto, el fútbol juvenil de Gimnasia atraviesa un momento sensible, en el que la falta de certezas contrasta con la importancia estratégica que el propio club le asigna a la formación de juveniles. Por ahora, la situación de Perrone sigue abierta y a la espera de una definición que, puertas adentro, todos coinciden en que no debería demorarse mucho más.


