En uno de sus últimos informes agrometeorológicos, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) dio a conocer que entre junio y septiembre de este año habría una mayor probabilidad de que regrese el fenómeno de La Niña, la causante de la última sequía. ¿Qué dicen ahora los meteorólogos?
Según el meteorólogo Juan Augusto Díaz, de confirmarse La Niña sería a fines de este año. En este sentido, explicó: “Lo que se habla es que el niño se esta debilitando, aún le quedan un par de meses y luego entramos en una fase de transición donde puede surgir la condición de niña, que suele traer sequías o volver a una condición de niño”.
En relación a los rumores que preocupan a los productores, Díaz explicó: “Lo único certero es que el niño se esta debilitando y junto al fin del verano deberían cesar las precipitaciones extremas por un tiempo”.
De acuerdo a un informe del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) acerca el estado del clima en 2023, “el prolongado episodio de La Niña (2020-2023) culminó con una escasez de lluvias sin precedentes sobre el norte de Buenos Aires, Litoral y provincia de Córdoba”, lo que causó que haya más de 8 millones de hectáreas cultivadas en riesgo en todo el país.
¿Qué es La Niña y El Niño?
“El niño o niña son condiciones del oceano pacifico ecuatorial”, explicó Díaz a este medio, y agregó: “Cuando tenemos condiciones de niña, hay una intensificación de los vientos alisios y eso acumula aguas más cálidas sobre las costas de Asia y surgen aguas más frías en las costas de Peru y américa del sur”.
“Luego se da el acople océano-atmosfera y comienzan a modificarse las condiciones climaticas”, señaló el meteorólogo.
Es así que detalló: “Lo que usamos para definir la condicion de niño/niña son diferentes indices climaticos que tienen en cuenta la temperatura superficial del agua del oceano pacifico y la presión atmosferica. A veces se habla de que tenemos instalado el niño/niña pero aún no se acopló con la dinamica atmosferica y se habla de niño costero, que es cuando ya se nota la presencia de aguas calidas en la costa de Peru pero aún no se evidencian los efectos en el clima”.