Lo festejó abrazado con Angeleri, luego, también, lo hizo con Verón. Después, se fue con la camiseta roja y blanca puesta, la que le regaló Sosa, y como si fuera poco, cuando entraba la noche, el técnico de Estudiantes, Eduardo Domínguez, dejó un mensaje que casi confirma su continuidad para el 2026: “Esperemos ser mejores el año que viene”.
Era el título que le faltaba a este Estudiantes. Había conseguido dos en una semana, la Copa de la Liga 2025 y venía de conquistar el Trofeo de Campeones 2025, pero le faltaba asegurarse el otro trofeo en juego: Domínguez 2026. Y de acuerdo a las declaraciones del Barba, de madrugada, en el balcón Municipal y en medio de los festejos, todo parece indicar que así será…
“Domínguez es del Pincha, del Pincha no se va….”, le cantaron al DT. Que ahí tomó el micrófono y le habló a toda la gente. “Les agradezco de todo corazón pero depende de Marcos, no de mí”, fue lo primero que dijo el DT, dejando la pelota en manos de Marcos Angeleri, el hombre que lo trajo al club, con el que hizo una relación de amistad y quien fue su principal ladero incluso cuando se establecieron algunas diferencias con el club.
Y enseguida, soltó esa frase que fue música para los oídos para el pueblo pincharrata: “Gracias a todos, gracias a los jugadores, gracias a Marcos, muchas gracias a Marcos, muchas gracias a la dirigencia, muchas gracias a todos y esperamos ser mejores el año que viene. Muchas gracias”, soltó y provocó el estallido de la gente.
Fueron las primeras palabras de Domínguez como bicampeón, ya que no había hablado ni en Santiago, tras la conquista de la Copa de la Liga, ni tampoco en San Nicolás, luego de levantar el Trofeo de Campeones.

¿Qué falta para confirmar su continuidad?
Ahora, claro, se vendrá la reunión con Angeleri y Alayes para poner en papel todo este deseo de las partes. Estudiantes ya manifestó su postura, a través del presidente Juan Sebastián Verón y también de sus encargados del fútbol profesional. Y quedará ponerse de acuerdo en el contrato y además en los objetivos para el 2026, que tendrán de nuevo la Copa Libertadores.
“Ganar después de ganar no es fácil”, les dijo Domínguez a sus dirigidos en la previa, buscando la forma de motivarlos para el Trofeo de Campeones después de haber conquistado otro título en una tremenda final con Racing. Y ese mismo desafío será para el 2026, en el que también habrá que ver con qué plantel se quedará el DT y ponerse de acuerdo en los refuerzos.
Detalles que no son menores a la hora de definir la continuidad de un ciclo que ya lleva tres años, pero que tiene lo esencial: la voluntad y el deseo de las partes de darse la mano una vez más y seguir juntos en el 2026. Por lo pronto, hay aroma a final feliz…

