Desde hace unos meses, casi como una leyenda urbana se comenta entre pasajeros del tren Roca en su ramal La Plata-Plaza Constituciรณn que varias personas que suelen colocar mรบsica fuerte a travรฉs de sus parlantes personales de alta potencia conectados a sus telรฉfonos celulares por bluetooth, se ven obligados a rรกpidamente tener que apagarlos, porque de repente la mรบsica que habรญan colocado se transforma en explรญcitos gemidos sexuales que avergรผenzan al propietario del parlante, el cual frente al bochorno pรบblico decide no volver a encenderlo por el resto del viaje, para el alivio de los demรกs pasajeros que comparten vagรณn con รฉl.
Este “mito urbano” de los gemidos no es una invenciรณn caprichosa ni mentirosa sino una absoluta realidad a la que INFOCIELO tuvo un acceso casual, y que representa una historia que merece la pena ser contada.
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Existe una razรณn casi รฉpica y de pelรญcula para que esta abrupta intrusiรณn con gemidos sexuales en el parlante ajeno lleve algo de justicia poรฉtica a los pobres pasajeros que no desean sumarle una contaminaciรณn auditiva mรกs a las varias que ya existen en el tramo de poco mรกs de una hora que dura el viaje entre las dos cabeceras de ese ramal del Tren Roca.
Vendedores, mรบsicos amateurs, personas pidiendo limosna y varias situaciones mรกs ya pueblan ese viaje lo suficiente como para ademรกs sumarle usuarios que desean “socializar” sus gustos musicales con parlantes bluetooth para que obligatoriamente el resto deba “gozar” de su mรบsica a “todo lo que da“.
EL ANรNIMO AUTOR DE LA INTRUSIรN EN EL TREN ROCA
Pocas situaciones son mรกs molestas para las personas con TEA (Trastorno del Espectro Autista) que los sonidos de volumen elevado, y mรกs cuando no tienen manera de controlarlos y deben soportar estoicos como, a pura prepotencia, el prรณjimo molesta su paz sin razones que lo justifiquen.
Esta es la razรณn por la cual un muchacho a quien denominaremos “Nicolรกs”, de poco mรกs de 20 aรฑos, con una leve condiciรณn autista, cansado de tener que oir la mรบsica que otros decidรญan colocar a pura potencia en el vagรณn del tren Roca que lo lleva y trae a su trabajo en CABA desde La Plata, decidiรณ aplicar sus vastos conocimientos tecnolรณgicos por ser nativo digital, e intervenir a lo “Robin Hood” para librarse รฉl (y de rebote al resto del pasaje) de los molestos sonidos impuestos por inescrupulosos compaรฑeros ocasionales de viaje que nada les interesa el bienestar y el confort auditivo de los demรกs.
EL TESTIMONIO DE NICOLรS
INFOCIELO: ยฟQuรฉ actitud tomaste cuando empezaste a trabajar en Buenos Aires y en el tren casi a diario se ubicaba alguna persona con su parlante bluetooth y colocaba mรบsica fuerte?
NICOLรS: Yo no soy muy bueno hablando y era una gran frustraciรณn saber que si le pedรญa por las buenas que apagara el parlante iba a terminar a los golpes, entonces se me ocurriรณ un mรฉtodo mรกs silencioso y difรญcil de descubrir para evitar esa molestia constante sin tener un conflicto.
I: ยฟEn quรฉ consiste el mรฉtodo que descubriste?
N: No es nada del otro mundo. Es algo que al menos por ahora hasta que la tecnologรญa cambie o los que ponen mรบsica fuerte por bluetooth aprendan un poco mรกs, no requiere ninguna ciencia.
I: Pero, ยฟpodรฉs revelar ese secreto?
N: Sรญ, no solo revelarlo sino incitar e invitar a todos aquellos que sepan hacerlo ya sea que sufran autismo o no, pero les moleste la contaminaciรณn auditiva, lo pongan en prรกctica.
I: Bueno, ยฟy cรณmo es?, ยฟquรฉ debe hacerse para intrusar un parlante?
N: Es muy fรกcil. Con tu propio celular, cuando ves que alguien se prepara para colocar mรบsica en el vagรณn, activรกs tu bluetooth y enseguida que te aparece el dispositivo lo hacรฉs vos primero y le mandรกs el sonido que quieras para perturbar al “musicalizador prepotente“. Se va a desesperar, lo va a apagar, y quizรกs intente encenderlo nuevamente por lo que tendrรกs que estar atento para repetir el proceso hasta ganar por cansancio
I: ยฟY por quรฉ decidรญs colocar gemidos sexuales luego de intrusar el parlante bluetooth?
N: Porque por experiencia y error notรฉ que la vergรผenza que pasa ese musicalizador compulsivo es mayor si el sonido que interfiere su parlante le produce un bochorno ante el resto del pasaje, y tal es su incomodidad que desiste de volver a encenderlo, porque los demรกs lo miran con cara de que es un pervertido.
I: ยฟNunca te descubrieron?
N: Es muy difรญcil, o te dirรญa imposible, en un vagรณn en donde hay mรกs de 40 personas y un mรญnimo de 30 estรก mirando su celular, detectar quien es el que provoca el atentado intrusivo al parlante bluetooth.
I: ยฟQuรฉ es lo mรกs extraรฑo que te pasรณ en una situaciรณn asรญ?
N: Lo debo haber hecho hasta ahora unas 60 veces entre el tren Roca y los subtes de la lรญnea C y D, y varias veces el dueรฑo del parlante se ha llegado a bajar en la estaciรณn siguiente al tramo en que le mandรฉ los gemidos sexuales.
I: ยฟAvergonzado?
N: Exactamente
I: ยฟNicolรกs, pensรกs continuar con esta prรกctica que ya se convirtiรณ en una leyenda urbana entre los usuarios del tren Roca?
N: Ojalรก no me vea obligado a seguir haciรฉndolo porque los autores de invadir el espacio auditivo de los demรกs aprendan a respetar, o porque las autoridades de trenes argentinos tomen cartas en el asunto y prohรญban la mรบsica fuera de los auriculares personales en las formaciones, pero mientras eso no suceda, tendrรฉ que continuar intrusando los parlantes bluetooth que sean necesarios. Y quizรกs redoble la apuesta con contenido aรบn mas bochornoso para provocar la mayor vergรผenza posible en los prepotentes “dueรฑos de la mรบsica” del tren Roca La Plata-Constituciรณn
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