Al norte de la Ciudad de Buenos Aires, ubicado a la vera del ancho Río de la Plata y atravesado por la Autopista Panamericana, se encuentra el Partido de Vicente López, conformado por Olivos, que es su localidad cabecera, Florida, La Lucila, Vicente López, Villa Martelli, Villa Adelina, Florida Oeste, Munro y Carapachay.
Con tan solo 33 kilómetros cuadrados de superficie, Vicente López es el municipio más pequeño de la provincia de Buenos Aires y es a la vez el que cuenta con mayor densidad habitacional, con 7.978,1 personas por kilómetro cuadrado, después de Lanús. Al mismo tiempo, según el Censo 2010, este distrito es el que presenta los mejores indicadores sociales en cuanto a acceso a la salud, ingreso promedio de los hogares; niveles de escolaridad y hacinamiento.
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Para hablar sobre la creación del Partido, hay que remontarse hacia fines del siglo XVI, después de la segunda y definitiva- fundación de Buenos Aires por Juan de Garay el 11 de junio de 1580, quien repartió las tierras de los alrededores de la ciudad entre sus hombres . Su territorio se fue integrando con chacras y una población marginal que, con el paso del tiempo se fue mixturando, conformando la zona que recibió el nombre de Pagos del Monte Grande. Rápidamente los primeros colonizadores aprovecharon la fertilidad de sus tierras que comenzaron a cultivar, incorporando este territorio a la dinámica económica de la Ciudad de Buenos Aires como abastecedor de cereales, verduras y frutas. Poco a poco, con quintas de grandes extensiones en la zona de El Bajo y por su cercanía con el Río de la Plata, se fue convirtiendo además en un lugar elegido por la élite porteña para vacacionar.
Vicente López se convierte en Partido a principios del siglo XX, a partir de la gestión del influyente vecino Ángel Torcuato de Alvear y su cuñado, el Dr. Marcelino Ugarte. Inicialmente, como parte integrante del Partido de San Isidro, se creó el partido de Vicente López según Ley No 2959 promulgada el 21 de diciembre de 1905.
Hoy en día, Vicente López continúa siendo un lugar elegido por cientos de porteños y vecinos del Gran Buenos Aires, que optan por este municipio para pasar un día al aire libre y desconectar de la rutina, sin tener que viajar demasiado, ya que se encuentra a aproximadamente 20 minutos de Capital Federal.
Su principal atractivo es sin dudas el Paseo de la Costa, un enorme parque de 33 hectáreas ubicado a la vera del Río de La Plata, que recibe miles de visitantes cada fin de semana. El lugar ofrece la posibilidad de pasar un día de sol en familia o con amigos, con el paisaje del inmenso río como principal protagonista
A lo largo de su recorrido, que tiene una extensión de aproximadamente 20 cuadras, se pueden realizar distintos tipos de actividades al aire libre, como caminatas, paseos en bicicleta o rollers, entrenamiento físico y, además cuenta con plazas blandas para los más chicos, canchas de básquet, de fútbol tenis, de vóley y de ping pong.
El Paseo cuenta con baños públicos, puestos sanitarios de primeros auxilios, juegos infantiles, lugares de descanso, amplias zonas de estacionamientos y una muy importante y variada oferta gastronómica.
Otro de los lugares ideales para disfrutar del entorno natural es la Reserva Ecológica, que se encuentra en el límite entre los Partidos de Vicente López y San Isidro.
Inaugurada a fines del año 2000, tiene una superficie aproximada de 3 hectáreas en las que el visitante puede observar un variado conjunto de especies de animales y vegetales nativos de la ribera platense, circulando por pasarelas de madera de aproximadamente 80 metros de largo, que atraviesan el bosque del pantano y la laguna.
Posee un centro de interpretación para facilitar la educación ambiental, que es uno de los propósitos principales del lugar, además de preservar la naturaleza. Anualmente recibe aproximadamente a unos 40 000 visitantes. Se hacen visitas guiadas por orientadores especializados, tanto diurnas como nocturnas, tanto para contingentes de escolares, como para el público en general. La reserva también posee un vivero de plantas nativas, en el cual se producen ejemplares para reintroducir al espacio protegido, y para destinarlos al arbolado urbano de la zona.
A metros de la Reserva se encuentra el Puerto de Olivos, que es otra opción interesante para los amantes de las actividades náuticas y de la pesca, pero también para los que simplemente buscan relajarse y pasar un momento de tranquilidad, con unos atardeceres dignos de ser retratados.
El puerto es un muelle artificial construido en hormigón armado que conforma una dársena protegida ante los vientos y las tormentas. Este lugar es punto de partida de paseos turísticos en lanchas por el río de la Plata. La oferta gastronómica de la zona es muy variada y recomendada por quienes la visitan.
Otro de los lugares distintivos de Vicente López está en Villa Adelina y es la Torre Ader, oficialmente conocida como Torre de la Independencia, un monumento histórico municipal de 42,30 metros de altura y 217 escalones de mármol de carrara hasta el mirador.
La construcción de la torre, fue encomendada en 1916 por Bernardo Ader, un inmigrante vasco francés, propietario de la chacra dentro de la cual se edificó. Ader habría construido la torre en honor a sus hijos fallecidos y cómo agradecimiento a la Argentina, en el centenario de su independencia, por haberlo alojado.
En su interior, alberga al Instituto de Investigaciones Históricas de Vicente López y actividades culturales. También cuenta con una biblioteca con un amplio archivo principalmente sobre la historia del partido de Vicente López que puede ser consultado por el público, libros de autores vicentelopenses y con la única hemeroteca pública del partido especializada en diarios y revistas zonales.
Otro lugar destacado por su patrimonio histórico y cultural dentro de Vicente López es la Quinta Trabucco, ubicada en el barrio de Florida. Esta quinta fue construida en el año 1900 en el predio adquirido por Antonio José Trabucco, un comerciante adinerado dedicado a la importación y exportación que vivía en la Capital y que deseaba tener una quinta para reposo y veraneo.
En 1939, fallece Trabucco dejando la quinta para parque público, pero la donación no se haría efectiva hasta la muerte de su esposa y el último de sus hijos. Finalmente el 14 de noviembre de 1990, la Municipalidad de Vicente López se hace cargo del predio dedicándolo a parque semipúblico. La casa refaccionada y está destinada al uso cultural.
Los vecinos pueden disfrutar de forma libre y gratuita de su gran parque de más de una hectárea, dotado de valiosos ejemplares de árboles y vegetación autóctona. Además es utilizada para dictar cursos y talleres para la comunidad, aparte de llevarse a cabo importantes exposiciones pictóricas y muestras fotográficas.
La historia de Vicente López está muy vinculada con la historia del cine nacional. En Munro se instaló en 1931 Lumiton, la primera productora de cine nacional.
Alli, el médico Enrique Telémaco Susini y tres estudiantes de Medicina, Luis Romero Carranza, Miguel Mujica y César Guerrico, conocido como Los locos de la azotea, los artífices de la primera transmisión de radio a nivel mundial, inauguran los primeros estudios modernos de cine del país
Actualmente funciona allí un museo abierto a la comunidad, y una usina audiovisual, donde se dictan cursos seminarios, proyecciones y workshops, y se llevan a cabo distintas convocatorias y laboratorios de proyectos junto a reconocidas instituciones y colectivos del medio.
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