En un contexto marcado por el anuncio presidencial de Javier Milei, que declaró el 2025 como el “Año de la Reconstrucción de la Nación Argentina”, el presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), Ignacio Kovarsky, dialogó con INFOCIELO y dejó en claro las inquietudes del sector agropecuario frente a las retenciones.
“La carta hace referencia a las retenciones en sí, por lo tanto en la rentabilidad y en la sostenibilidad del agro. Desde que existen, es que son un escollo, son verdaderamente un impedimento para el crecimiento. Queremos que se aproveche en el 2025 la oportunidad de sacar algo que hace años que tenemos y que nos ha puesto un techo al crecimiento y en definitiva en mucho de lo que tiene que ver en las restricciones de trabajo”, sostuvo Kovarsky.
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El dirigente también se refirió a los anuncios del gobierno nacional: “Lo que dicen el Ministro de Economía y el Presidente es que ellos están haciendo varias cosas a la vez, una es un ajuste brutal muy importante en el gasto del Estado para achicarlo y tratar de tener el déficit 0, y que una vez estabilizado ese déficit, las retenciones serán uno de los primeros impuestos a quitar. Lo que sucede es que nosotros entendemos esto, pero creemos que hay instancias de diálogo y negociación que podemos tener con el Gobierno para poder ver y entender cómo son los tiempos de esa estabilización”.
Eliminación de retenciones, más que una urgencia
En este sentido, Kovarsky destacó la necesidad de contar con ámbitos de discusión conjunta: “No tenemos los números que maneja el Estado, pero estaría bueno que, como sector que aporta el dinero, podamos tener mesas de negociación y seguir la evolución de los números para entender y pautar cómo se van a sacar. La necesidad del campo es que se eliminen ya de una, pero si en definitiva es de otra manera, tiene que charlarse”.
Sobre el contexto general, agregó: “Lamentablemente, si hubiese mejores precios como hubo con el gobierno de Néstor Kirchner o de Cristina, esto capaz sería otra película, porque con esos precios internacionales cambia la ecuación. Pero hoy tenemos precios pésimos, malísimos e históricamente bajos, con costos de producción muy altos”.
Finalmente, Kovarsky hizo hincapié en las instancias de diálogo necesarias: “Tenemos diálogo continuo con el Secretario de Agricultura, Sergio Iraeta; con el Ministro Caputo, la Mesa de Enlace se reunió dos veces, pero el Presidente Milei, en un año, todavía no se ha reunido con nosotros. Sería necesario tener reuniones mensuales para monitorear cómo viene el cronograma y las recaudaciones, para así poder bajar las retenciones. Si no se pueden eliminar de una, al menos que se haga progresivamente”.
La carta de Carbap: un llamado a eliminar las retenciones
Kovarsky había expresado previamente estas preocupaciones en una carta pública firmada por él mismo, en la que enfatizó que la eliminación de las retenciones agropecuarias es una medida impostergable para el futuro del campo y del país. “Quizás nadie se lo dijo claramente, sin vueltas, sin otros intereses por medio, pero la eliminación de los derechos de exportación es una medida esencial para garantizar la competitividad en el mercado global y la sostenibilidad del sector agropecuario argentino”, afirmó.
En la misiva, el dirigente describió a las retenciones como “una barrera insalvable” que ha llevado a la “ruina económica” a muchos productores. Además, remarcó los efectos negativos de este impuesto en toda la cadena agroindustrial y el desarrollo de las comunidades rurales. “La falta de rentabilidad no solo frena las inversiones en tecnología e infraestructura, sino que también reduce las oportunidades de empleo y el acceso a servicios esenciales en las regiones rurales”, explicó.
El presidente de Carbap concluyó con un llamado a la acción: “En este 2025 urge honrar el compromiso de eliminación de los DEX, esencial para liberar el potencial del campo argentino y quitarle esos grilletes llamados retenciones”. El mensaje de la entidad deja claro que el sector espera que el “Año de la Reconstrucción de la Nación Argentina” también sea el año en que el gobierno cumpla sus promesas y brinde al sector agropecuario las herramientas necesarias para prosperar.
El impacto de los costos del transporte en los productores rurales
El costo del transporte de cargas cerró 2024 con un aumento acumulado del 85%, según el Índice de Costos de Transporte elaborado por la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC) y auditado por la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Durante el año, los mayores incrementos se concentraron en Peajes, que lideraron con una suba acumulada del 380%, seguidos por Personal, con un aumento del 190%, y Combustibles, que registraron un alza del 75%. En contraste, rubros como Lubricantes, Material Rodante y Neumáticos mostraron estabilidad hacia fin de año, ayudando a moderar el impacto general.
La desaceleración de los aumentos en el cuarto trimestre de 2024, atribuida al contexto recesivo, un entorno inflacionario más moderado y ajustes impositivos sobre combustibles, dio cierto respiro a los costos operativos. Sin embargo, esta reducción no logró compensar los desafíos que enfrentaron sectores como la agroindustria, donde el transporte es un insumo clave.
En este escenario, la inflación acumulada del 112% durante 2024 y las desigualdades en el mercado agregaron complejidad al panorama para los productores rurales, que miran hacia 2025 con expectativas de una mayor expansión crediticia y una posible reactivación económica.
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