En el municipio de Rivadavia, el Consejo Escolar estuvo a punto de entregar leche en polvo industrial, un producto no apto para consumo humano y que podría haber expuesto gravemente a la salud de los menores de edad que reciben alimentos provenientes del Servicio Alimentario Escolar (SAE).
La irregularidad fue detenida a tiempo, gracias a la intervención de la Coordinadora del SAE dependiente de provincia y de las advertencias del bloque de concejales de la oposición, quienes además puntualizaron en el mal procedimiento a la hora de “fraccionar” la leche en bolsitas.
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Pero en Rivadavia, de fondo, se desata otro dilema: hace poco el intendente Javier Reynoso (Juntos por el Cambio) emitió un decreto municipal para hacerse cargo de la entrega de los alimentos del SAE a los alumnos de la comunidad, evitando así que los menores y sus familias se dirijan a las respectivas escuelas.
La decisión de Reynoso se explicó en el marco de la cuarentena obligatoria, pero la oposición la consideró parte de una “jugada política” teniendo en cuenta que, a la fecha, no se registra ni un solo caso positivo de Covid-19 en ese municipio.
“Este tipo de leche no tiene el debido proceso de pasteurización y además, su compra se dio de una forma irregularidad porque jamás se informó que el municipio había cambiado la leche fluida por la leche en polvo”, le explicó a INFCOCIELO la concejala del Frente de Todos, Mercedes García Douperau.
La edil es parte de los que firmaron el pedido de informe al Consejo Escolar –integrado por 3 consejeros del oficialismo y uno de la oposición- y hacia el propio intendente Reynoso, para que expliquen por qué en esa segunda compra autorizada al ministerio de Desarrollo Social de la provincia, el municipio no comunicó debidamente sobre la compra de la leche industrial por un monto de 300 mil pesos.
Hasta ahora, desde el oficialismo solo respondieron que esa compra se efectuó debido a que “los proveedores no tenían leche fluida”. Pero lo que hasta ahora no está claro es por qué entonces se optó por comprar ese tipo de leche y no leche en polvo común.
Según el artículo 570 del Código Alimentario Argentino, este tipo de leches son “para uso en la industria alimentaria y no podrán ser destinadas al consumo humano directo”. Desde la opinión de los bromatólogos, su consumo podría generar diferentes enfermedades a los niños y adolescentes que se valen de los alimentos del SAE.
También, se denunció que la entrega de la leche en bolsitas se dio de forma “indebida” de acuerdo al correcto procedimiento que exige bromatología y el propio Código Alimentario, el cual explica que “no se puede fraccionar”.
SIN CUADERNILLOS PEDAGÓGICOS
A todo esto, el intendente Reynoso también quedó como principal responsable de la no entrega de los caudernillos pedagógicos para aquellos alumnos y alumnas que no tienen posibilidades de conectarse a internet y llevar a cabo las clases virtuales que preparan los docentes.
Desde que se decretó la cuarentena obligatoria en todo el país, las escuelas de Rivadavia permanecieron completamente cerradas. No se entregaron alimentos ni los cuadernillos escolares.
“Se manejan como quieren. Les están negando el derecho a los que no tienen internet”, sostuvo Douperau, quien considera que la entrega de los alimentos escolares por parte del intendente es una clara “jugada política”.
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