Una gran inversión implica una gran responsabilidad. La frase del Tío Ben a Peter Parker, reversionada para aplicarla en el mercado futbolero, toma sentido en el caso de Facundo Farías en Estudiantes. Un club que debe decidir cómo seguirá esta historia que hasta acá no ha ofrecido tantas alegrías.
Si hasta la semana pasada el ojo del hincha era crítico al analizar el rendimiento del ex Inter Miami desde su llegada, la vara de exigencia se elevó todavía más luego de que en la Asamblea del sábado se conociera el monto que la dirigencia acordó pagar por él.
Esos u$s 5.320.000 que EDLP pactó abonar por Farías en febrero no han tenido un correlato en términos de rendimiento: en los 798 minutos jugados el ex Colón sólo aportó dos asistencias (en el 2-3 ante Banfield y en el 1-1 contra Newell’s).
Y la paciencia empieza a ceder. Porque ese desembolso para comprar el 70% de la ficha del jugador (que firmó hasta diciembre de 2028) todavía no se ve trasladado a gritos, a generación de fútbol, a continuidad en el rendimiento. Ni como extremo ni como #9, como eventualmente jugó con Eduardo Domínguez en Colón y ahora en Estudiantes.
El desglose del paquete de datos arroja además que el delantero apenas sumó —en promedio— 30 minutos y 25 segundos por partido a lo largo de sus 26 presentaciones en 2025.
En términos ofensivos: una media de 0,3 remates entre los torneos de la Liga Profesional de Fútbol (Apertura y Clausura) y la Copa Libertadores —y de 0,04 si se contabilizan sólo los que van a los tres palos—. Muy poco.
Contra Gimnasia, en un partido desarmado en el que había espacios como para romper y atacar, esto no mejoró: acertó sólo el 50% de los pases (en campo rival, con huecos y todo, falló 4 de 6) y sólo se destacó en el término de roce: fue a disputar 11 en 20 minutos.
El año le ofrece algo de handicap para recuperarse. Para ser el que Estudiantes fue a buscar, por el que decidió desembolsar un altísimo monto. El que la gente quiere ver. Será un reto para Domínguez y para el propio club, que hasta acá no ha tenido las respuestas esperadas de esta joya. Sabiendo que apenas tiene 23 años y mucho por crecer.