Luego de dar a conocer los principales ejes del presupuesto y la ley impositiva 2025, el Gobierno bonaerense confirmó que no habrá un aumento en los impuestos para aumentar la recaudación, y que buscará “reconocer el esfuerzo de los sectores productivos y el cumplimiento fiscal de las y los bonaerenses”.
Esto impactará principalmente en Ingresos Brutos, donde no se modificará ninguna alícuota, por lo que la carga tributaria a la producción bonaerense no aumentará. Sí habrá una adecuación de los montos de facturación anual para acceder a las alícuotas reducidas de MiPyMES.
El impuesto de sellos tampoco modificará su estructura ni las alícuotas. En tanto que los impuestos patrimoniales se actualizarán “moderadamente”. Desde el Ministerio de Economía y Finanzas que conduce Pablo López aseguraron que no tendrá impacto en la carga real de los mismos y que la nueva configuración buscará consolidar “el caracter progresivo de la tributación”. Además, habrá una política de pago anticipado con un fuerte incentivo y un premio al cumplimiento fiscal.
Con la política fiscal la Provincia espera una recaudación de 32.8 billones de pesos, que representa el 11,4 por ciento del Producto Bruto Geográfico. Y gastará, según lo presupuestado, 34.3 billones de pesos, por lo que se verá obligado a buscar 1.5 billones en el mercado financiero.
El escenario que espera la provincia de Buenos Aires a partir de los lineamientos enviados por Javier Milei al Congreso es de “una recesión económica profunda y un notorio deterioro de los indicadores sociales nacionales, y de la Provincia en particular”.
Por ese motivo, el presupuesto 2025 en la provincia tendrá como eje principal la inclusión social, con una fuerte inversión en salud y seguridad. En tanto que la infraestructura, que había sido caballito de batalla de la gestión de Axel Kicillof en los últimos años, quedó en segundo lugar.