El triunfo de Manuel Adorni en las elecciones legislativas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires le dio un nuevo envión político a Javier Milei, quien no perdió oportunidad para redoblar la presión sobre sus todavía socios circunstanciales del PRO.
En declaraciones efectuadas este lunes a Antonio Laje en la señal de noticias A24, el libertario fue categórico al referirse al rol actual del partido fundado por Mauricio Macri: “El PRO es una herramienta que quedó obsoleta”, lanzó sin rodeos, al mismo tiempo que dejó en claro que su intención de consolidar una fusión con ese espacio en la provincia de Buenos Aires sigue firme, más allá de la opinión personal de Macri.
“Venimos trabajando con muchos dirigentes del PRO en la provincia”, explicó Milei, y subrayó que ese armado ya está “muy avanzado”, lo que echa por tierra cualquier intento del ex presidente por retomar el control de la estructura partidaria o condicionar los movimientos del oficialismo libertario. “Aunque le guste o no a Macri…”, soltó Milei, dejando en evidencia la tensa relación que mantiene con el líder político que lo apoyó explícitamente en el balotaje presidencial de 2023.
TRATÓ DE VETUSTO AL PARTIDO DE MACRI
La frase más punzante, sin embargo, fue aquella en la que calificó al PRO como una “herramienta obsoleta”, acusándolo de no estar en condiciones de “terminar con el kirchnerismo”, objetivo que Milei sigue presentando como su razón de ser.
¿Qué va a pasar en la Provincia de Buenos Aires?, preguntó Laje. A lo que Milei replicó: “A ver, nosotros venimos trabajando con muchos dirigentes del PRO en la Provincia de Buenos Aires, eso está muy avanzado, a pesar de que le guste o no a Macri, o sea, Macri lo que pasa es que él es el que quiere llevar a cabo ese proceso y los dirigentes están tomando nota de que el PRO es una herramienta que quedó obsoleta, no es una herramienta que esté en condiciones de poder terminar con el kirchnerismo.
El mensaje, dirigido tanto a las bases del PRO como a su conducción, da cuenta de una voluntad de apropiación del aparato político bonaerense, que históricamente fue un talón de Aquiles para la fuerza amarilla.
En ese sentido, Milei apuesta a seducir a intendentes, legisladores y operadores territoriales que entienden que el liderazgo de Macri ya no garantiza poder ni llegada.
Luego Milei agregó: “Además, en ese sentido, son muy parecidos al Kirchnerismo porque son parte del partido del Estado. Fíjese, Antonio, que durante la campaña, si yo le digo, por ejemplo, esta política, no hay que tocar el Estado, no a la motosierra, en eso Santoro, que es Kirchnerismo puro, coincidía con los Macri, si yo le digo ir con la obra pública, que es obvio que es un escándalo de corrupción porque la plata está, pero las obras no aparecen, ¿qué diferencia hay entre lo que propone el Kirchnerismo y lo que propone el PRO? Ninguna“.
Es más, algunos candidatos del PRO proponían ingreso mínimo universal, es decir, una propuesta directamente de la izquierda, una candidata proponía controlar las tasas de interés, o sea, bien, digamos, lo que dijiste.
La declaración del presidente también deja entrever que las diferencias personales con Macri ya son irreconciliables. Aunque evitó confirmarlo explícitamente, habló de un vínculo de “difícil retorno”, lo que marca el final de una sociedad política que comenzó como un pacto coyuntural para frenar al peronismo y que hoy parece devorada por las tensiones internas y la disputa de protagonismo.
¿Qué responderá Macri?
Desde el entorno del golpeado ex presidente no hubo aún una respuesta directa, pero varias voces del PRO admiten en off que la presión de Milei está haciendo mella en la estructura partidaria.
Muchos dirigentes comienzan a mirar con buenos ojos una posible convergencia bajo la órbita de La Libertad Avanza, entendiendo que la marca PRO perdió atractivo electoral y que su fundador ya no tiene el control que supo ejercer.
Antonio Laje volvió a consultar al presidente: “Entonces, ¿qué paso hay de negociación con el PRO? Por lo que usted define, es más razonable una alianza PRO- Kirchnerismo que el PRO-libertad de avanza“.
A lo que el libertario respondió: “Bueno, hay alguna parte del PRO que se tiene que sincerar y decirle a la gente que los estafó, que son unos estafadores y que, en realidad, se pusieron de ese lado para ver si podían ganar una elección y pegar un cargo, pero que igual siguen teniendo ideas de izquierda. Ahora, eso por un lado, pero aquellos que estén dispuestos a abrazar las ideas de la libertad, nosotros los vamos a recibir a todos, los vamos a abrazar a todos y vamos a hacer un espacio en el cual vamos a hacer que todo lo que es del espectro centro-derecha va a estar incluido y nosotros tenemos confianza que en eso vamos a avanzar fuertemente, las negociaciones están muy avanzadas y nosotros creemos que en la provincia de Buenos Aires vamos a dar otro batacazo“.
La provincia de Buenos Aires, entonces, aparece como el próximo gran escenario de esta batalla de poder. Con Milei decidido a avanzar, con o sin Macri, el futuro del PRO pende de un hilo. Y mientras algunos intentan mantener viva la llama amarilla, otros ya preparan el terreno para sumarse al experimento libertario (la llama violeta?) que promete dinamitar las anteriores estructuras de la política.