El radicalismo bonaerense quedó enmarañado en sus disputas internas y se balcanizó aún más tras el cierre de las listas a diputados nacionales por la provincia de cara a las elecciones del 26 de octubre.
La cronología del desgate en la UCR tuvo su primer punto de inflexión en 2024 con la judicialización de la interna en el Comité Provincia que impidió asumir la presidencia al exintendente de Trenque Lauquen, Miguel Fernández- en ese momento aliado al senador nacional y titular saliente Maximiliano Abad– ya que sectores ligados a Evolución y Facundo Manes cuestionaron la legitimidad de los comicios.
La situación derivó en una virtual acefalía partidaria durante meses y tuvo su primer correlato a la hora de activar los mecanismos instituciones para la definición de alianzas y el armado de las nóminas.
La presión de los intendentes para tener un marco con el que defender su poder territorial llevó a la conformación de dos frágiles estructuras de “cogobierno” para salir del paso. Por un lado, un Comité de Contingencia a cargo de Miguel Fernández y, por otro, una Convención de Contingencia presidida por Pablo Domenichini, quien había liderado la nómina opositora.
En ese marco y con la decisión del PRO – exsocio político de la UCR- de unirse a La Libertad Avanza, las autoridades boinablanca fueron facultadas a negociar otras alianzas electorales y el radicalismo se convirtió en una parte fundante de Somos Buenos Aires.
Al frente electoral se sumaron peronistas díscolos del conurbano como Julio Zamora (Tigre), y la Coalición Cívica y el sector de Facundo Manes mientras que otros sectores como el GEN y el monzoismo desertaron no conformes con el armado de las listas. La UCR se aseguró encabezar varias de las secciones aunque deberá lidiar con un escenario polarizado entre el peronismo y los libertarios.
Pero dentro de la UCR también hubo enojos. El representante del abadismo, Diego Garciarena, quien era uno de los apoderados, se negó a firmar el acta constitutiva. “No firmamos ese frente porque no es ni de centro ni competitivo. No representa lo que la convención partidaria nos mandató” sostuvo.
La situación, aunque no puso en peligro la participación del radicalismo, significó la ruptura del acuerdo entre Maximiliano Abad y Miguel Fernández.
Segundo cierre de listas y más atomización en la UCR bonaerense
Si algo faltaba para sacudir los cimientos del nuevo armado bonaerense de la UCR era un nuevo cierre de listas. Y eso ocurrió a pocas semanas de la presentación de las candidaturas en las secciones de la provincia.
La negociación para los comicios a diputados del 26 de octubre mostró como los caminos de los sectores internos de la UCR se volvieron a bifurcar
Mientras el sector de, referenciado en Martín Lousteau, intentó llevar a todas las tribus a un acuerdo con Provincias Unidas, el flamante espacio de los gobernadores Llaryora, Pullaro y Torres, que acobijó también al peronismo de Schiaretti, a Magarita Stolbizer (GEN) y Emilio Monzó (Partido del Diálogo)
La imposición del nombre de Florencio Randazzo como cabeza de la lista a Diputados encontró fuertes resistencias entre intendentes y dirigentes cercanos a Miguel Fernández.
Evolución logró posicionar a Danya Tavela. En paralelo, estos sectores iniciaron conversaciones con la Coalición Cívica y competirán bajo el sello del espacio fundado por Elisa Carrió. Detrás del diputado lilito Juan Manuel López como cabeza de listas se abroquelaron Elsa Llenderozas (cercana a Miguel Fernández) y los intendentes de Magdalena, Lisandro Hourcade y de Rojas, Román Bouvier.
Como si no fuera poca la atomización, el neurocientífico Facundo Manes pateó el tablero, rompió con Martín Lousteau y se fue de candidato a senador por la Ciudad de Buenos Aires.
Durante el anuncio, dijo que se postulará por fuera de los partidos tradicionales y planteará un discurso crítico con el Gobierno de Milei y el kirchnerismo. “Contra todos” sostuvo.
Quien era diputado nacional por la provincia de Buenos Aires dejó sin terminal a algunos dirigentes bonaerenses que reportaban a su armado y que encuentran en Pablo Juliano a uno de sus pocos interlocutores.