Mañana, el presidente Javier Milei encabezará el cierre de campaña de La Libertad Avanza en Moreno, en un acto que ya genera preocupación entre las autoridades provinciales. El Ministerio de Seguridad bonaerense, a cargo de Javier Alonso, advirtió al Gobierno nacional sobre las condiciones del predio elegido, señalando que existen riesgos significativos para la seguridad del Presidente y de los asistentes.
El acto se realizará en los alrededores del Club Villa Ángela, en Trujui, un predio tipo “potrero” de un club barrial que no cuenta con la infraestructura mínima para albergar un evento masivo de 10 mil personas, más aún con la presencia del Presidente de la Nación. Según la Provincia, el terreno está parcialmente anegado por las lluvias recientes, hay escombros por construcciones en curso, calles de tierra difíciles de transitar y un solo acceso tanto para los simpatizantes como para la comitiva presidencial, lo que complica la evacuación en caso de emergencia.
La iluminación del predio también es insuficiente: varias torres están apagadas y solo funcionan un par, mientras que las calles adyacentes presentan condiciones irregulares. Además, no hay espacio destinado para estacionamiento de vehículos ni para los numerosos micros que traerán a los militantes, lo que podría generar embotellamientos y dificultar el control de personas ajenas al evento.
El ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, advirtió que estas condiciones ponen en riesgo la integridad del Presidente: “Es una locura hacer ese acto de noche y en ese lugar”, aseguró en diálogo con Infobae.
Alonso recordó los problemas previos en otros actos presidenciales: “En Lomas de Zamora, las fallas de planificación fueron evidentes. Hicieron pasar la caravana frente a una marcha de jubilados, tuvieron que evacuar al Presidente por una calle paralela y dejaron a un diputado nacional, a José Luis Espert y al principal candidato de la lista tirados a pie. A los que tuvieron que irse corriendo, les dimos seguridad nosotros. La Policía de la Provincia resolvió las detenciones, pero no estaba previsto en el dispositivo original. Fue un caos”.
El ministro explicó además que los riesgos no solo son físicos, sino también sociales: “El puntero de La Libertad Avanza repartió alimentos solo a algunos vecinos del club barrial, generando malestar entre quienes no recibieron nada. Esa tensión puede derivar en incidentes durante el acto. Y no estamos hablando solo de militantes opositores: hay gente que no responde a ninguna fuerza política pero que puede reaccionar mal”.
Sobre la vulnerabilidad del predio de Moreno, Alonso advirtió: “Se accede por calles de tierra embarradas, con escombros, sin perímetro cercado ni suficiente iluminación. La calle de atrás del escenario está parcialmente inundada, imposible para vehículos blindados. No hay vías de escape si algo pasa. Solo un acceso para el ingreso de personas a pie, que sería el mismo que use el Presidente y su comitiva. Es un riesgo enorme”.
El ministro recordó también la tensión generada por el discurso de Milei: “El Presidente tiene un discurso muy violento desde que asumió, diciendo barbaridades de los líderes opositores. Eso genera reacciones. En Junín, Espert fue a provocar cara a cara a los opositores y en Lomas terminó yéndose en moto”.
Alonso dejó claro que la decisión final corresponde a la Presidencia: “Harán el acto. Es el Presidente de la Nación. Nosotros ya marcamos todas las deficiencias, pero si Casa Militar decide que se puede hacer, lo harán. No queremos politizar, solo llamar la atención sobre los riesgos”.
La tensión por la seguridad en Moreno refleja no solo la preocupación por incidentes físicos, sino también el temor del peronismo a que un eventual suceso sea utilizado por Milei para victimizarse y torcer la narrativa electoral a su favor.