El episodio que parecía apenas una anécdota terminó dejando al descubierto un costado más complejo. En plena caravana del presidente Javier Milei en Lomas de Zamora, un diputado nacional de La Libertad Avanza se escapó en moto entre la multitud. Lo curioso es que, según reveló el periodista especializado en barras Gustavo Grabia, el conductor de esa moto no era un improvisado vecino: se trataba de Damián Rosati, integrante de la barra brava del club Comunicaciones, con un historial judicial pesado.
Esta mañana, en Radio con Vos, Grabia desarmó la versión inicial que señalaba que el legislador había subido a una moto “que pasaba por ahí”. El episodio deja evidencias del nexo entre el oficialismo nacional con las fuerzas de choque de distintos clubes, sobre todo del ascenso.
“No era un motoquero que pasaba por ahí, era Damián Rosati, miembro de la barra de Comunicaciones. Tiene una causa por intentar asesinar al dirigente que manejaba el futsal en el club. Esa causa estaba avanzada, incluso elevada a juicio, pero se paralizó apenas ganó el oficialismo en 2023”, explicó el periodista.
Vale recordar que el diputado libertario había declarado que “Yo no voy a dar la pelea física hoy, porque no es el momento. Es el momento de la pelea de ideas. Por eso me fui”, sostuvo en una entrevista con Luis Majul. Espert había calificado al “motoquero” como “fanático nuestro” y “héroe”.
De acuerdo con el relato, Rosati estaba procesado por un episodio violento contra un directivo identificado como Daniel, y la investigación llevaba al menos tres años. “Desde la elevación a juicio, nunca más se movió nada”, agregó Grabia, quien también contó que habló con la propia víctima al ver las imágenes del diputado en la moto del barra.
UNA CAUSA JUDICIAL CONGELADA
El punto más sensible del caso es que la causa judicial contra Rosati quedó frenada en un momento clave. Pese a que el expediente estaba listo para llegar a juicio, en el último año y medio no tuvo avances. “La habían elevado a juicio y nunca más se supo nada”, insistió Grabia, apuntando a un congelamiento que, según su lectura, coincidió con el cambio político tras las elecciones nacionales de 2023.
La sospecha sobre la parálisis judicial vuelve a poner en discusión los vínculos entre la política, la Justicia y el mundo de las barras bravas, un entramado en el que el episodio del diputado libertario aporta una foto difícil de explicar.
Lo que para algunos fue apenas una maniobra improvisada para escapar de la caravana presidencial, en realidad expuso un detalle mucho más complejo: un diputado de máxima confianza de Javier Mieli viajando en moto con un barra con antecedentes penales. La escena fue captada en fotos que circularon rápidamente en redes y que dispararon las consultas al dirigente damnificado de Comunicaciones, quien, al reconocer a Rosati, expresó su sorpresa y resignación: “Ahora entiendo por qué mi causa no avanzó más”.