Con bombos y platillos, el Gobierno Nacional anunció una reducción de impuestos para la importación de indumentaria. Según explicaron, la medida busca que bajen los precios de la ropa y el calzado en medio de un leve repunte de la inflación. ¿Sucederá?
En la fundación PROTEJER, conformada por fabricantes del sector, creen que no. Su presidente, Luciano Galfione, explicó en FM Cielo que “el problema (del precio) no está en lo que vale el producto”. “El problema del precio de la ropa en Argentina tiene que ver con la comercialización“, completó.
En este panorama, el referente de la industria textil advirtió que la baja de aranceles solo va a perjudicar a los productores locales. “La gente va a seguir consumiendo indumentaria cara y lo que sí va a traer es un montón de gente que se quede sin trabajo porque a nosotros ya nos costaba mucho competir de igual a igual con productos de oriente”, declaró en Palabras más, palabras menos.
Galfione reconoció que “desde el punto de vista mediático” la reducción de impuestos a la importación de indumentaria “se podría considerar muy exitosa”. Sin embargo, avisó que “no va a ocurrir” que reduzca el valor de los productos. Para que eso pase, deberían apuntar a bajar los tributos que pesan sobre el bien final, mejorar la logística y revisar los gastos bancarios, entre otras cosas.
Como contrapartida, la quita de aranceles va a repercutir negativamente en la industria. “Cuando uno baja aranceles para importaciones, lo que está haciendo es bajándole impuestos a una persona que trabaja en China”, expresó Galfione. En esta línea, lamentó que “no le estamos bajando los impuestos a quien produce, que genera riqueza, al que vive en Argentina, al que da trabajo”.