Los empleos, los salarios y la caída del poder adquisitivo continúan siendo uno de los déficits más importantes del gobierno de Javier Milei. Un reciente estudio de la consultora Bumeran evidenció la magnitud del problema: casi seis de cada diez trabajadores no recibió aumentos salariales en lo que va del año.
El informe también reveló que las empresas planean reducir su plantilla durante los próximos meses. Según el documento, el 31% de los especialistas en Recursos Humanos prevé recortes de personal antes de fin de año, mientras que el 66% reportó despidos en el primer semestre y el 36% justificó las desvinculaciones por recortes de costos.
La perspectiva de los trabajadores es igualmente preocupante: el 58% afirmó que no obtuvo incrementos salariales en 2025 y apenas el 25% de los expertos proyecta subas reales para este año. En cuanto a la visión empresarial sobre la gestión laboral del gobierno, el 55% de RRHH la valora de manera “negativa”. Además, el 47% prevé un mercado laboral “regular” y un 35% estima que podría empeorar.
Las imágenes de la crisis laboral se hicieron visibles hace pocas semanas en la Expo Empleo Barrial, organizada por la Ciudad de Buenos Aires. Cientos de jóvenes y adultos formaron largas filas desde temprano, buscando alguna de las 450 variantes ofrecidas por unas 30 empresas en el Complejo Art Media, en Chacarita.
Datos que preocupan
En la provincia de Buenos Aires, la desocupación alcanzó el 9,3% según datos del Ministerio de Economía bonaerense, un incremento de 1,3 puntos respecto al mismo período de 2023. El informe provincial también advierte sobre un aumento de la subocupación, la informalidad y el cuentapropismo en detrimento del empleo asalariado.
En los principales centros urbanos, la situación refleja este deterioro. En el Gran Buenos Aires, 613.000 personas están desempleadas (9,37%); en la región Capital (La Plata, Berisso y Ensenada) son 40.000 (8,7%); en Mar del Plata, 20.000 (6%); en San Nicolás, 7.000 (8,5%); y en Bahía Blanca, 7.000 (4,8%). Con un arranque de año dificultoso, las proyecciones de las empresas no anticipan mejoras, consolidando un escenario laboral cada vez más complejo para los trabajadores.