En el día mundial para prevenir la obesidad, el observatorio de adicciones y consumos problemáticos de la Defensoría del Pueblo de la provincia, realizó un relevamiento que determinó que que 1 de cada 4 niños y niñas come golosinas y/o snacks todos los días, mientras que uno de cada tres bebe gaseosas o jugos azucarados diariamente.
Esto alarma aún más si se tiene en cuenta que el 54% de los mismos no realiza actividad física, más el 70% le agrega sal a las comidas y un porcentaje similar nunca recibió consejos nutricionales de parte de un profesional.
TE PUEDE INTERESAR
En ese contexto, el defensor adjunto, Walter Martello destacó la necesidad de ir “configurando un nuevo marco normativo a nivel nacional y en avanzar en la reglamentación de la ley provincial sancionada hace 4 años que, además de promover la alimentación saludable, limita el expendio y la publicidad de comida chatarra en ámbitos escolares”.
“Es positivo que la industria tome conciencia de lo que significa el sobrepeso y la obesidad infantil, en un país como la Argentina que tiene algunos de los indicadores más alarmantes del continente. Ahora bien, una autorregulación privada y voluntaria, como la que propone el sector empresario, resulta insuficiente. Debe intervenir el Estado en todos sus niveles -nacional, provincial y municipal- e ir hacia una reforma legislativa que implique, por ejemplo, que se estampe la leyenda “ALTO EN” en paquetes y envases de aquellos alimentos y bebidas que tengan excesos de calorías, azúcares, sodio y grasas saturadas”, puntualizó Martello.
TE PUEDE INTERESAR

