En la previa de su discurso en el America Business Forum en Miami, el presidente Javier Milei volvió a ratificar que las bandas cambiarias “no se tocan”, y confirmó que el esquema de flotación administrada se mantendrá sin cambios, al menos en el corto plazo.
“El sistema está diseñado para que las bandas se amplíen con el tiempo, hasta que dejen de ser relevantes”, explicó en diálogo con el Financial Times, en lo que fue leído como un mensaje directo al mercado y al Fondo Monetario Internacional.
Sus declaraciones llegaron en un momento de relativa calma cambiaria, luego de dos jornadas consecutivas de bajas que alejaron a la cotización del techo de la banda y le dieron margen al equipo económico para recomponer reservas.

El dólar se estabiliza y el mercado espera señales
El tipo de cambio mayorista se mantiene fijo en $1.447,5, tras haber retrocedido 1,6% en la jornada anterior. De esta forma, se ubica 3,6% por debajo del techo del esquema de bandas, actualmente en $1.499.
El dólar MEP sube 0,1% hasta $1.479,71, mientras que el Contado con Liquidación (CCL) cede 0,2% y se ubica en $1.492,48. En tanto, el dólar blue se mantiene estable en $1.440, según un relevamiento de Ámbito. El dólar cripto avanza 0,4% a $1.497,57, y el dólar Bitcoin cotiza en torno a $1.490,68.
Sin operaciones en el tramo minorista ni mayorista por el feriado bancario, la atención está puesta en los dólares financieros y en la capacidad del Banco Central para retomar la compra de reservas. El mercado interpreta que la estrategia oficial apunta a consolidar la estabilidad y mantener el dólar dentro del rango previsto antes de fin de año.
Milei, el dólar y la política detrás del mercado
Mientras los analistas siguen la evolución de las cotizaciones, el Presidente aprovechó su gira por Estados Unidos para dar señales de continuidad y respaldo político. Agradeció públicamente el apoyo de Donald Trump y de Scott Bessent, titular del Tesoro norteamericano, a quien defendió de las críticas internas por el reciente rescate financiero de 20 mil millones de dólares.
“El Tesoro estadounidense intervino oportunamente cuando vio una oportunidad de negocio”, reconoció Milei, en una frase que dejó al descubierto el trasfondo económico del salvataje.
El mandatario también envió un mensaje ideológico: “¿Qué cree usted que vale más, el criterio de un experto exitoso y respaldado por el Tesoro estadounidense o el de un grupo de ineptos locales?”, respondió, en una defensa indirecta de su política económica frente a los cuestionamientos del establishment argentino.
La estrategia comunicacional de Milei busca vincular la estabilidad del dólar con la confianza internacional, más que con la intervención doméstica. En un contexto donde la inflación cede pero el poder adquisitivo sigue golpeado, el Presidente apuesta a mostrar liderazgo global y respaldo de las potencias financieras, en contraste con la incertidumbre política local.
Cada referencia a Trump o al Tesoro estadounidense funciona como un ancla de credibilidad ante los inversores y como un recurso discursivo hacia su base electoral. Esa narrativa —la del outsider validado por las potencias financieras— le permite al mandatario compensar el desgaste doméstico del ajuste y proyectar la imagen de un líder que domina, también, el lenguaje del mercado.
Qué se espera para las próximas semanas
El foco del mercado estará puesto en la capacidad del Banco Central para acumular reservas sin alterar la calma cambiaria. Los contratos de dólar futuro anticipan que el tipo de cambio mayorista cerrará noviembre en torno a $1.464,5 y diciembre cerca de $1.500, lo que refleja expectativas contenidas y sin sobresaltos inmediatos. Sin embargo, los analistas advierten que la estabilidad actual depende de la llegada de divisas y del cumplimiento de las metas fiscales, además de la lectura política que deje la gira presidencial.

