Con la atención política concentrada en los tribunales de Retiro, el Gobierno nacional avanza con el operativo de seguridad ante la posible presencia de Cristina Fernández de Kirchner en Comodoro Py,. Todo depende de la decisión que tome la Justicia este martes que resolverá si la exmandataria debe notificarse personalmente de su condena a seis años de prisión por corrupción en la causa Vialidad. Se baraja la posibilidad de que no tenga que moverse de su domicilio en Constitución y sea notificada vía Zoom.
Aunque la expresidenta ya fue condenada, también resta definir si podrá cumplir la pena bajo prisión domiciliaria. En ese contexto, el jefe de Gabinete Guillermo Francos afirmó que el Ejecutivo “esperará la decisión judicial para actuar en consecuencia”, pero anticipó que su casa de Constitución, donde pidió cumplir la detención, “no es el lugar más recomendable” por las quejas vecinales y la conflictividad que generó la vigilia militante.
“No tenemos miedo, sino que tenemos que ocuparnos de una decisión que tome la Justicia”, aseveró el funcionario de Javier Milei en declaraciones a Todo Noticias (TN), donde también remarcó que el Gobierno está obligado a “hacer que el orden se cumpla”.
Fuerte operativo y clima político en tensión
La convocatoria lanzada por el Partido Justicialista –que contará con la participación de sindicatos, dirigentes, militantes y organizaciones sociales– plantea un desafío logístico y político para el Gobierno nacional, que ya desalojó este domingo un acampe frente a la casa de Cristina Kirchner, en Humberto Primo y San José. En esa zona, ubicada en el barrio porteño de Constitución, la exmandataria pidió cumplir el arresto domiciliario.
“El reclamo de los vecinos es real. Tal vez si ese fuera el destino, los primeros días van a ser intensos, pero después eso va a ir bajando”, consideró Francos.
El jefe de Gabinete también vinculó la tensión creciente con lo que describió como un “caldo de cultivo” que algunos sectores estarían fogoneando para convertir el cumplimiento de la condena en “un hecho conmocionante”. No obstante, se mostró confiado en que no hay un clima generalizado de violencia en el país: “Lo que vimos esta semana tiene que ver con la reacción del kirchnerismo ante la condena. No creo que haya en la sociedad argentina un clima de confrontación política violenta”.
Desde el oficialismo destacan que el impacto político de una eventual prisión domiciliaria es más profundo hacia el interior del peronismo, que enfrenta una reconfiguración de liderazgos en un año sin elecciones nacionales, pero con presión por renovar estructuras y redefinir candidaturas. Para Francos, la figura de Cristina Kirchner “va a ir en un debilitamiento político”.
Sin embargo, desde el peronismo aseguran que se mantienen unidos y que este no es el momento de pensar en clave electoral. En declaraciones a Radio con Vos, la intendenta de Moreno y Vicepresidenta del PJ, Mariel Fernández, aseguró que haya o no traslado de CFK a Comodoro Py, la militancia va a estar ahí: “Donde ella esté vamos a estar acompañándola”.
“Ahora estamos pensando en cómo la acompañamos el día miércoles y también en una campaña nacional e internacional pidiendo la libertad de Cristina”.
“Me parece que lo más importante para nosotros es que están condenando a una inocente, que hay persecución política, que lamentablemente es otra página de la historia argentina de persecución al peronismo”, cerró la jefa comunal que evitó referirse a la interna con el kicillofismo pero confirmó que funcionarios del Gobernador participan de la mesa de unidad conformada con otros referentes tales como: Sergio Massa, Juan Grabois y hasta Guillermo Moreno. Los sindicatos también se suman al apoyo y hasta Emilio Pérsico acompañará el miércoles que viene desde San José y Humberto Primo.