Uno de los dos detenidos por el crimen de Gustavo Lanzavecchia, el decorador de Susana Giménez que murió ahogado el viernes pasado al ser arrojado atado de pies y manos a una pileta en un asalto en su casa de Lomas del Mirador, confesó su participación en el crimen y por el caso todavía hay un prófugo.
Fuentes de la Fiscalía General de La Matanza informaron que durante las indagatorias tomadas ayer por la fiscal del caso, Analía Córdoba, uno de los apresados contó su participación en el hecho -en el que también fue herido a puñaladas un policía-, y que el móvil del crimen fue un robo.
Uno de los detenidos confesó haber participado en el crimen de Gustavo Lanzavecchia o Gustavo Damián, el decorador de Susana Giménez.