Luego de acercar posiciones con el radicalismo y de sostener su veto a la ley de movilidad jubilatoria, Javier Milei movió fichas en otro frente de batalla que mantiene abierto con el Congreso. Este jueves retocó las designaciones en el Servicio de Inteligencia Argentino (SIA). Los detalles.
De acuerdo al Decreto 818/24, los dos responsables de la ex AFI ya no tendrán carácter de ad honorem. Es decir que, después de un mes, empezarán a cobrar un sueldo. Se trata de Alejandro Colombo, director del SIA, y de Alejandro Cecati, el comisiario general retirado que dirige la Agencia de Seguridad Nacional (ASN). Los otros dos líderes de los espías libertarios, Sergio Neiffert y Ariel Waissbein, nunca tuvieron un cargo ad honorem.
Esta modificación en las designaciones salió luego de que el DNU de los 100 mil millones de pesos ganó una vida más. Es que el Senado de la Nación lo quitó de la orden del día de la sesión que realizará esta misma tarde. Se esperaba que los legisladores de la Cámara Alta lo rechacen por amplia mayoría dejándolo sin efecto porque en Diputados ya fue rechazado. Finalmente, eso no pasará y hasta que no pase, los fondos reservados siguen vigentes.
Así las cosas, Milei se puede anotar otra victoria legislativa teniendo apenas el 10 por ciento de la Cámara. Sin embargo, los senadores tiene previsto tratar el proyecto para actualizar el financiamiento de universidades nacionales que ya tiene media sanción. Esta es otra de las iniciativas que no quiere Milei y que podría eventualmente vetar.
La pelota la tiene el Senado
La actividad comenzará a las 2 de la tarde. Según el acta de Labor Parlamentaria firmado ayer por los presidentes de cada bloque, la sesión tiene solo dos temas: el del financiamiento universitario y el de la boleta única de papel. Este último, que busca eliminar las listas sábanas de las elecciones nacionales, sí cuenta con el visto bueno de la administración libertaria.
En la provincia de Buenos Aires se están elaborando proyectos similares para los comicios propios. Por ahora, la boleta única de papel parece entusiasmar a todas las fuerzas políticas menos al peronismo.