En el tramo final de un año atravesado por la recesión y la parálisis de la obra pública nacional, los municipios bonaerenses vuelven a quedar en el centro de la tensión política y financiera. Con las negociaciones por el Presupuesto provincial todavía abiertas y la incertidumbre sobre el pago del aguinaldo, el intendente de Navarro, Facundo Diz, trazó un diagnóstico crudo sobre la realidad local y defendió de manera explícita la conducción del gobernador Axel Kicillof frente a lo que definió como “mezquindades” internas que solo profundizan la crisis.
En diálogo con INFOCIELO, Diz describió un escenario que, asegura, condiciona la gestión cotidiana de manera inédita. Señaló que el municipio enfrenta “muchas dificultades, acarreando situaciones perversas como casi una familia normal de cualquier estatus social de la Argentina”, y sostuvo que la falta de acompañamiento del Gobierno nacional dejó a las administraciones locales en una situación de extrema vulnerabilidad. “Estamos con desfinanciación, usando recursos extraordinarios para sostener lo básico, en un distrito que además tiene baja recaudación propia”, explicó, antes de afirmar que Navarro, como muchos otros municipios del interior, sobrevive fundamentalmente gracias al apoyo del Ejecutivo bonaerense: “Con la gran ayuda de la Provincia de Buenos Aires, sino es imposible subsistir”.
Un año sin festejos ni alivio
El intendente no esquivó el tema más sensible de diciembre: el pago del aguinaldo. Reconoció que hoy no pueden garantizarlo: “Todavía no tenemos los recursos para visibilizar lo que sería el Aguinaldo. Vamos día a día”, dijo. Para Diz, el principal obstáculo es la inexistencia de canales de diálogo con la administración central: “No existen lugares para ir a conversar y gestionar con el Gobierno nacional. Solo lo hacemos con Axel y sus ministros”. Esa falta de interlocución, afirmó, no solo complica la planificación financiera sino también la ejecución de obras: “Es un panorama casi bélico en lo económico, lo social y en el estado de obras”.
La crisis también llegó a la vida cultural y comunitaria del distrito. Diz confirmó que tuvieron que suspender celebraciones centrales como el Día del Jubilado, el Día del Maestro y, especialmente, la tradicional Fiesta del Tambero, un símbolo del perfil productivo del municipio. Esa decisión, aseguró, generó un fuerte impacto social: “Quita ilusiones, quita fuerza y quita felicidad”. Incluso planteó que esta pérdida de espacios colectivos no es completamente ajena a la orientación del Gobierno nacional: “Creo que algo de eso está planificado. La ausencia de alegría y de proyección hace que el desgano sea contagioso”.
Lectura electoral y mensajes internos
Consultado sobre cómo convivieron estas restricciones con el respaldo que La Libertad Avanza obtuvo en octubre en su distrito, Diz analizó que “muchas veces es contradictorio lo que demanda el ciudadano con lo que vota”. Consideró que la remontada libertaria tuvo más que ver con el miedo y la confusión que con una adhesión ideológica sólida: “Ante el desconcierto y el desgano, hubo quienes volvieron a respaldarlos. Pero a las 48 horas muchos ya estaban frustrados con ese voto”, sostuvo. De todos modos, fue categórico al descartar que los intendentes hayan perdido capacidad territorial: “No desconfío de los intendentes. Nosotros gestionamos, pero se conjugó un voto anti-peronista con el miedo”.
En el plano político, Diz fue especialmente crítico con los sectores del peronismo que presionan por cambios o mayores fondos en el Presupuesto. A su juicio, ese tipo de movimientos debilita al gobernador y afecta directamente a los distritos: “Si realmente estamos de este lado y queremos que la Provincia sobreviva a esta tragedia, la mezquindad y las especulaciones solo generan daño”. Reclamó, en cambio, un acuerdo amplio hacia adentro: “Ojalá podamos tener un pacto entre todos, fortalecernos y dejar trabajar al gobernador”.

Kicillof, el referente rumbo al 2027
Tampoco evitó la discusión sobre el desdoblamiento electoral, que algunos dirigentes volvieron a cuestionar después de octubre. Diz se alineó sin matices con Kicillof: “Felicito al gobernador por el desdoblamiento, por el coraje. Ojalá todos pudieran hacer eso”, dijo, destacando la necesidad de una dirigencia “honesta, trabajadora y contemporánea”.
Cuando se lo consultó sobre el futuro del peronismo, el intendente fue terminante: “No lo imagino, lo deseo, lo reivindico y lo apoyo”, afirmó sobre la posibilidad de que Kicillof sea el candidato en 2027.

