A Sergio Massa le esperan 48 horas intensas. Al acuerdo “técnico” con el FMI hay que ponerle el gancho con urgencia, para que los dólares empiecen a llegar, algo que ocurrirá, casi con seguridad, en las próximas horas. En paralelo, deberá encarar una verdadera maratón de campaña con actos en el noroeste argentino: lo esperan los gobernadores de La Rioja, San Juan y Tucumán, impulsores de su candidatura.
A toda la tensión que implica gestionar la economía de un país en crisis mientras se proyecta como candidato presidencial hay que sumarle una evidente tensión que aflora dentro del oficialismo y que se empezará a resolver, para bien o para mal, en las próximas 48 horas.
TE PUEDE INTERESAR
A tres semanas de las elecciones primarias, el compromiso de los actores territoriales del peronismo bonaerense con la campaña nacional y provincial se nota poco y nada. Los intendentes piden protagonismo pero “no pintan ni una pared”, como coinciden en afirmar desde La Plata -pero en la vereda de 7- y en Economía, mientras vuelve a sobrevolar la teoría de que juegan a perder.
“En la provincia de Buenos Aires parecen todos vecinalistas”, admitieron dos dirigentes massistas que trabajan los territorios. “Vos los ves arriba, en los crteles, y son ellos, con su cara y sus colores. Ni siquiera están usando los de Unión por la Patria”, agregaron, masticando bronca. Esa actitud contrasta con la de los gobernadores, que lo están dando todo. “Tienen un compromiso total, pero en la provincia de Buenos Aires pareciera que sólo Axel tiene ganas de ganar”, se lamentaron las mismas fuentes, que distinguieron además el trabajo de Fernando Espinoza en La Matanza, un antiguo “número 10” que hoy se percibe fuera de la línea de cal.
A las pintadas bonaerenses hay que apretarles f5. En las calles todavía se lee Wado de Pedro presidente. ¿Un olvido? ¿Algo de desgano? ¿Falta de fondos? ¿Acumulación de reservas? Las explicaciones no abundan porque hay que pedírselas a un sector que no las da.
Las miradas apuntan a distritos clave de la Tercera Sección -ahí, donde el peronismo nunca pierde-, aunque todos se cuidan de dar nombres. ¿Y Máximo Kirchner? Un verdadero enigma: impuso a los suyos en los mejores lugares de las listas y encaró una campaña paralela.
Cerca de Axel Kicillof no se habla del tema. Pero hay un dato interesante para considerar: el Gobernador ya encabezó dos reuniones de seguimiento de la campaña con los intendentes, del conurbano y del interior. Ninguno salió satisfecho de esos encuentros. Los funcionarios provinciales despliegan análisis y consejos, pero los intendentes piden otra cosa. ¿Fondos?
Las próximas 48 horas serán clave para saber cuánto sustento tiene la hipótesis de que juegan a perder. Las boletas salieron de las imprentas, se “doblan” hoy y mañana arranca el “operativo reparto”, un verdadero termómetro que marca el compromiso que hay con la campaña. Hasta ahora, los indicadores están en rojo.
TE PUEDE INTERESAR



