Las calles de la ciudad de Tandil se encuentran desbordadas de basura a raíz de un duro conflicto salarial que los recolectores – pertenecen al Sindicato de Trabajadores Municipales– mantienen con la gestión del intendente Miguel Lunghi desde hace una semana.
El conflicto se origina en un reclamo por la actualización del valor que los trabajadores perciben por el kilo de basura recolectada y que el Ejecutivo no está dispuesto a actualizar en lo que queda del año. Pese a que el ministerio de Trabajo dispuso la conciliación obligatoria, el gremio decidió no acatar y continuar con la medida de fuerza.
En medio de la disputa, la gestión del histórico intendente de la UCR decidió contratar temporalmente a una empresa “Malvinas” que realiza esa tarea en distritos de la región como Olavarría y Azul lo que generó mayor tensión con el sindicato.
Durante una de las jornadas, algunas personas arrojaron desde vehículos bolsas de basura en la explanada del palacio municipal, lo que derivó en una investigación de la Inspección General – existen registro de las cámaras del Centro de Monitoreo- para multar a los infractores por arrojar basura en la vía pública.
Un conflicto que se estira en Tandil y las calles desbordan de basura
Mientras persisten las negociaciones, el municipio de la ciudad de Tandil desplegó algunas acciones para intentar contener el problema pero la respuesta no alcanza para dar cobertura a la totalidad del servicio.
Además de contratar a una empresa privada- primero lo hizo por 72 horas y luego se extendió el convenio-, la gestión local insistió a los vecinos con no sacar la basura a la calle o trasladar los residuos hasta la sede del Relleno Sanitario ubicado RN226 Km 172.
En tanto, este martes la comuna anunció la colocación de más de 60 volquetes en diversos puntos de la ciudad durante los próximos tres días ( permanecerán 24 horas en cada uno de los sectores) para depositar sus bolsas de residuos “de manera ordenada y segura”. Las ubicaciones también se pueden consultar en la web del Municipio.
Según las crónicas del medio local El Eco, las calles de Tandil “amanecieron con bolsas y olor hediondo en todos los barrios” incluso en la zona céntrica “donde hay mucho lugar gastronómico y el olor se hizo presente” reseñan.