Justo José López, el último detenido que quedaba con condena firme por la desaparición del estudiante platense Miguel Bru, murió este lunes a las 15 horas en el Hospital Mi Pueblo de Florencio Varela. Tenía 71 años y padecía disfagia y diabetes, lo que había provocado su internación hace un mes. Estaba alojado en la Unidad 24 del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) al momento de su agravamiento de salud.

López fue uno de los tres policías condenados en 1999 por el secuestro, torturas y desaparición de Miguel Bru, joven estudiante de Periodismo de la Universidad Nacional de La Plata cuyo cuerpo sigue sin aparecer.
Durante más de tres décadas, el caso se transformó en un símbolo de lucha contra la impunidad y la violencia institucional en la provincia de Buenos Aires, al ser uno de los primeros juicios donde se logró condenar a policías por desaparición forzada en democracia.

El exsargento de la Policía Bonaerense cumplía una pena de prisión perpetua por su responsabilidad en el caso, acusado como uno de los autores de las torturas cometidas contra Bru dentro de la comisaría Novena de La Plata, el 17 de agosto de 1993.
De acuerdo con los testimonios que reconstruyeron la causa, López estuvo presente en el lugar donde la víctima fue sometida a golpes y tormentos hasta provocar su muerte.
La salud del exuniformado se había deteriorado en los últimos meses. Por sus condiciones médicas, había sido trasladado al hospital público de Florencio Varela, donde falleció este lunes.
La causa sigue abierta
Al momento de su muerte, era el único de los condenados que seguía privado de su libertad, ya que los otros implicados habían obtenido beneficios o fallecido previamente.
La desaparición de Miguel Bru marcó un antes y un después en la historia judicial y social del país, impulsando movilizaciones, organizaciones y campañas de búsqueda. Su madre, Rosa Bru, se convirtió en una referente nacional en la lucha por los derechos humanos y la búsqueda de justicia.
A más de 30 años del hecho, el cuerpo de Miguel Bru sigue sin ser hallado. La causa permanece abierta, y su familia continúa reclamando verdad y justicia, mientras el único detenido con condena vigente por el caso ha fallecido.

