Aunque todavía no hay denuncias concretas, y los principales medios de comunicación de Ecuador y el mundo lo ocultan, a través de videos publicados en redes sociales se está determinando que la conmocionante toma de la estación de televisión TC de Guayaquil, emitida en vivo el último martes, fue un “acting“, es decir un montaje armado supuestamente por el mismo gobierno recién asumido, junto a los propios periodistas y trabajadores del medio de comunicación, para brindar una potente señal de peligro a la seguridad pública que permitiese tomar medidas fuera de las garantías democráticas, señalando al hecho como acto de terrorismo.
La situación se deduce a partir de videos que salieron a la luz, y que muestran a conductores y técnicos de la emisora de Guayaquil, en una escena previa a la supuesta toma de los delincuentes encapuchados en vivo, indicándoles en donde pararse, y como desarrollar la “coreografía” para esa espeluznante puesta en escena.
IMÁGENES FILTRADAS
“Los empleados dirigiendo el show… “colócate aquí…” “no así..” “tú recuéstate acá”, “recuéstate acá” “tú siéntate”…..AL MENOS DISIMULEN….- NO LES DA VERGUENZA?“, escribe un usuario en Twitter que adjunta el video en donde se ven y escuchan estas indicaciones a los muy jóvenes “narcoterroristas” que los obedecen previo a salir al aire.
De hecho da la sensación que uno de los trabajadores de televisión, (al parecer un microfonista) aguarda el momento de colocarle el “inalámbrico” a uno de los supuestos malvivientes.
Si bien podría argumentarse que lo sucedido era real y que los delincuentes preparaban la escena bajo amedrentamiento por estar armados, el modo amigable en que se establece la relación entre los “malhechores” y el personal de TC Guayaquil, no da la impresión de que exista cohersión alguna, sino más bien una complicidad entre unos y otros.
Desde el momento de los hechos llamó la atención la extrema juventud de los “malvivientes”, y el modo sobreactuado en algunas de las escenas emitidas en vivo, sumado a que las capuchas y pasamontañas no permitían hacer conocer sus rostros ni sus identidades.
También el final tan rápido y tranquilo en que se dieron los arrestos de los “delincuentes” sin disparos ni heridos, llamaron la atención de algunos sectores comenzando a desplegar una especie de teoría conspirativa, que a juzgar por estas nuevas imágenes filtradas por personal del canal en desacuerdo con semejante montaje, tenían una base sólida al sospechar de la veracidad de los hechos que conmocionaron al mundo.
LAS RAZONES POLÍTICAS DEL MONTAJE
De acuerdo a como se fueron dando los hechos posteriores a la toma de la estación de televisión, el nuevo gobierno de Daniel Noboa, asumido 45 días antes, precisaba un suceso impactante y lo suficientemente perturbador para arrancar su modelo de ‘seguridad extrema’ al estilo Nayib Bukele en El Salvador, y así justificar la declaración de “conflicto armado interno” (además del estado de sitio previamente decretado), con un fuerte control social, pero que estuviera aceptado por el pueblo ante la magnitud del riesgo “terrorista”, tal como desde las nuevas autoridades decidieron nombrar a estas bandas que existen en Ecuador, pero a las que precisaban darle aún mayor ‘status de peligrosidad’ al que ya tenían, para justificar acciones que normalmente estarían fuera de la ley.

