“Juan no va a volver, pero que su muerte no haya sido en vano”. Con esa frase, cargada de tristeza e impotencia, una vecina de La Lucila del Mar, en el Partido de la Costa, resumió el sentimiento de toda una localidad que hoy llora a un joven de 22 años y exige respuestas.
La muerte ocurrió el viernes 20 de junio a las 23:30, en la intersección de las calles Salta y Tucumán, una esquina que los vecinos describen como “un peligro inminente a toda hora”.
UN CRUCE TEMIDO POR TODOS
Esa noche, una moto y un automóvil colisionaron violentamente. El joven que conducía la moto murió en el acto, producto del impacto. Los bomberos de San Bernardo llegaron rápidamente, pero no pudieron hacer nada.
La policía ya se encontraba en el lugar y procedió a trasladar al conductor del auto y a su acompañante a la comisaría para tomarles declaración. También intervino una ambulancia del hospital local. Pero para Juan —así lo llaman los vecinos— ya era demasiado tarde.
Apenas unas horas después del hecho, comenzaron a circular en redes sociales los mensajes desesperados de quienes viven en la zona.
Uno de ellos se convirtió en el grito colectivo de un barrio que viene advirtiendo desde hace años sobre el peligro que representa esa esquina.
“La esquina de Salta y Tucumán es un peligro inminente a toda hora. No obstante, la calle Salta es utilizada como autopista por autos y motos”, escribió.
Y agregó: “Quienes vivimos en la zona, sabemos el peligro que hay al llevar a nuestros niños al colegio, o ir al supermercado Carrera, ubicado en esa esquina; el tener que cruzar con miedo y mirando constantemente para no ser atropellados”.
UNA MUERTE QUE SE PUDO EVITAR
La calle Salta, sin lomos de burro ni semáforos, se transformó en una vía rápida sin controles. El reclamo vecinal exige soluciones concretas y urgentes: “Necesitamos con urgencia que pongan una loma de burro, cámaras y semáforos”. La bronca es generalizada, y la sensación de que se trató de una muerte evitable recorre cada cuadra.
Las redes sociales tuvieron mensajes acompañados por los hashtags #JusticiaPorJuan y #QueremosSeguridadVial, y en cada uno de ellos se repite una idea central: que no vuelva a pasar. “Que no haya más muertes absurdas y que se haga justicia por él”, escriben.
La causa continúa en investigación, y hasta el momento no se han informado detalles sobre la mecánica del accidente ni sobre las responsabilidades de los conductores involucrados. Mientras tanto, en el barrio nadie habla de un accidente como un hecho aislado. Para ellos, lo de Juan fue el desenlace anunciado de una tragedia que todos veían venir.
“Compartamos”, cierra el posteo. Y lo comparten. Porque Juan no va a volver. Pero en La Lucila del Mar, nadie quiere que su muerte haya sido en vano.