Un viaje de egresados a Cariló terminó en escándalo cuando padres de alumnos de distintos colegios detectaron conductas sospechosas en el chofer del colectivo y exigieron que se le realizara un control toxicológico. El test arrojó positivo en consumo de cocaína y marihuana.
El episodio ocurrió durante la madrugada del martes, cuando un ómnibus de la empresa Plusmar que había salido desde Exaltación de la Cruz fue detenido para una revisión en la localidad de Munro, partido de Vicente López. El conductor, identificado como Claudio Aranda, de 29 años, se negó primero a hacerse una prueba de alcoholemia, por lo que finalmente fue sometido a un análisis para detectar drogas, que confirmó el consumo de estupefacientes.
Según fuentes policiales y testimonios aportados por las familias, la alerta surgió en el colegio Almafuerte —segunda institución que abordó el micro— luego de que madres y padres advirtieran maniobras extrañas durante el trayecto. “Me da la sensación de que venían esquivando controles, porque en la Panamericana agarraron todo por colectora”, afirmó una mujer.
La Comisaría 3ª de Vicente López informó que los padres “notaron conductas inapropiadas por parte del chofer”, por lo que solicitaron la intervención policial. La situación se tensó cuando se conoció el resultado del test y los efectivos debieron resguardar la integridad del conductor ante la reacción de las familias.
Aunque la empresa envió otro chofer para reemplazar a Aranda, el sustituto no contaba con las horas de descanso reglamentarias, por lo que debió convocarse a un tercer conductor para que los estudiantes pudieran continuar viaje hacia la Costa Atlántica.

